Board ID: 36323 POEMAS Y POETAS DEL MUNDO: October 2008

Friday, October 31, 2008

Panegírico del tiempo
Por:Ramon Danilo Correa
(Republica Dominicana)

He decidido

no borrar

la sangrienta alborada

vertida en el alma del barrio



Aquellos muchachos

que dejaron sus canas

en el rostro de este Otoño..

Daniel

Fedérico

Ernesto

María

José

Clavel

El cojo

Susana

entre otros

no menos valerosos que cayeron

besando los poros de las victorias

aposentadas en libertarios gritos



El siglo

no ha podido

secuestrar la aurora de estas

voces proletarias

en el aroma de estas calles

y en resbalones de celdas

pintadas con materias fecales

brotadas del cerebro de estos Cíclopes

cavernarios

En caminos y avenidas transparentes

quedan huellas intachables de crisoles

subtérraneos

hoy

de Mariposas

perfumadas de sudor y sangre



Dónde están

los cobardes fusiles

que oscurecieron las ideas de babel

que oxidaron vidas uniformadas

de poder



Pero

en las paredes de mi comunidad citadina

veo la juvenil alegría de ellos

los muchachos y muchachas

florecidas de ayer



En las montañas de República Dominicana

escucho

alboradas en Caracoles

emancipadas

por el coronel

Francisco Alberto Camaño



Y en el tímpano del tiempo

al líder

de masas

Dr. José Francisco Peña Gómez

tejer con sus ideas

la trenza de la patria...


Al profesor

Juan Bosch

alfabetizar el hambre y la justicia social

de mi pueblo


Las Hermanas Mirabal:

Patria, Minerva y María Tereza

se inmolaron

al escupir y desmontar el rostro del tirano

(Rafael Leonidas Trujillo)



Los dominicanos

observamos la memoria audible del comandante

Dr. Manuel Aurelio Tavares Justo

_Manolo_

habitar en las huellas del Che

con las manos llenas de estrellas para iluminar Las Manaclas

(Montañas Quisqueyanas)


En el vientre caribeño y latinoamericano

germina y se levanta la imagen

de la nueva democracia

encadenada por oxidadas sangres

del ocaso.....



Viva el triunfo de la primavera

en la falda de las playas y en

el corazón de las palmeras




Autor:

Ramón Danilo Correa

Viernes 10 de Otoño, 2008
Poema ganador de la semana
en el portal literaio mundopoesia.
Persia Conquistada
Leónidas de Rosario
(Rosario, Argentina)

Tu lujosa meseta de medos,
Asia en tu seno
tu lujuria enajenada
en tu sed vieja de conquista…

Tu rey que quería todo,
desde el espanto…
Y esa congoja,
de miles de mujeres,
dentro tuyo…

Eres una Persia imperial,
conquistadora de hombres
y todos sus paisajes.
Un ejército sin caras,
sin rostros, ni nombres.
Una multitud cruzando el Dardanelos,
hacia mi somera tierra interna,
mis colinas helenas,
Mi anhelo y mi sangre…
mis orgullosos ejércitos,
mi hombría y mi hambre…


Aquí te espero cerrando filas.
En el estrecho desfiladero de la vida
la Falange de mis dedos,
que son soldados en racimos,
pulverizarán tu Guardia Inmortal,
decapitarán tus Gorgonas de espanto,
borrarán tus dolores y tus llantos…

Y serás salvada,
porque sabes que soy…
soy mil hombres reencarnados,
furiosos y apasionados,
jabalinas que perforan,
a tus huestes de pecados,
Soy miríadas de soldados
habitando en uno solo.
Soy bravura, pasión y saña,
unos ojos que te cuidan,
el abrazo que te sana…
Soy Leónidas, y su armada
haciéndote sentir lo que es un hombre,
sepultando el pasado en alborada,
mi nombre te da miedo,
mi nombre te enternece,
Es abrazo en la mañana
es orgasmo en marejada…
Es tu Persia sepultada,
tu tierra tibiamente arrasada...
Una historia de valientes,
anhelo del León,
y su aliento en tu morada…

(Poema ganador de la semana
en el portal literario mundo poesia.
http://www.mundopoesia.com/foros/)

Thiago de Mello: Los estatutos del hombre
Abalorios…
Gustavo Cavicchia
(Poeta Argentino)


Los perros todos mi perro en particular.
La luna agobiándose en un charco.
El silencio donde el miedo corre desbocado.

Tu pelo
llama viva de mis manos.

Los libros durmiendo en cualquier parte.
La tierra girando loca como un trompo.
El amor incansable de mis padres.

Tu risa
al otro lado del teléfono.

Los gritos de mi hermano durante la tormenta.
La música que bailan los demonios de la siesta.
El frío de las tres de la tarde en este día nublado.

Tu alma
clavada a mí como un diamante.

Los pájaros que se pierden en el cielo.
El sol dando vida a la vida incomprendido.
La sombra de mi abuelo y su eterno cigarrillo.

Tu sexo
devora tempestades.

Los ceniceros repletos de trabajo.
El vaso al borde de la mesa.
Las lágrimas que Laura me robó sin consultarme.

Tu lengua
escondiéndose en mi oído.

Los pasos desvanecidos en la calle.
El segundo después de la partida.
La boca de Marisa esa noche colmada de milagros.

Tu cuerpo
brillando como un faro.

Los relojes de arena marcando el pulso de la sangre.
El lienzo humano que usó Dios para vestir su vanidad.
La ceniza ciega donde Borges dibujó su Minotauro.

Tú,
dándole sentido a las palabras


...De mi vida.





Copyright ©Gustavo Cavicchia.-

Wednesday, October 29, 2008

NECESITO DE TI…
Autor: Reltih
Publicado en el portal literario
(http://www.mundopoesia.com/)

Necesito el murmullo capilar del rocío en mis venas,
ondoneando las plaquetas del destino infructuoso
de búsquedas insospechadas de pasos sin firmezas,
delicada emoción sabor agonía y pesar de un ayer.

Necesito remediar el instante insípido de la duda,
que me dejan tus entrañables palabras de amor eterno.
No recuerdo haber dicho mi eternidad por ti;
y sí lo hice debe ser verdad, porque te amo.

Necesito despertar en tus brazos y renacer,
que mi interminable espera encuentre su lágrima final,
en el consuelo de tus ojos deseosos de mi realidad;
en el camino nuevo que mencionas, mis pasos serán más seguros.

Necesito ver la aurora de tu cuerpo tejida en mis manos,
las líneas transparentes de tu alma tatuada en mi mirada.
Sentir el estruendo sacudir de tu presencia abonando
la aridez, del poco espacio que queda por besarte.

Necesito estar seguro del significado, eternidad en el amor,
necesito saber en qué momento del ayer fuí tuyo,
necesito volver a darte mi vida porque sé que la és,
necesito de tí.. la ilusión, que en ningún jamás te volveré a perder.
Que Lastima
Leon Felipe.


¡Qué lástima
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!
¡Qué lástima
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
¡Qué lástima
que yo no tenga una patria!
Sé que la historia es la misma, la misma siempre, que pasa
desde una tierra a otra tierra, desde una raza
a otra raza,
como pasan
esas tormentas de estío desde esta a aquella comarca.
¡Qué lástima
que yo no tenga comarca,
patria chica, tierra provinciana!
Debí nacer en la entraña
de la estepa castellana
y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada;
pasé los días azules de mi infancia en Salamanca,
y mi juventud, una juventud sombría, en la Montaña.
Después... ya no he vuelto a echar el ancla,
y ninguna de estas tierras me levanta
ni me exalta
para poder cantar siempre en la misma tonada
al mismo río que pasa
rodando las mismas aguas,
al mismo cielo, al mismo campo y en la misma casa.
¡Qué lástima
que yo no tenga una casa!
Una casa solariega y blasonada,
una casa
en que guardara,
a más de otras cosas raras,
un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada
(que me contaran
viejas historias domésticas como a Francis Jammes y a Ayala)
y el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla.
¡Qué lástima
que yo no tenga un abuelo que ganara
una batalla,
retratado con una mano cruzada
en el pecho, y la otra en el puño de la espada!
Y, ¡qué lástima
que yo no tenga siquiera una espada!
Porque..., ¿Qué voy a cantar si no tengo ni una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón viejo de cuero, ni una mesa, ni una espada?
¡Qué voy a cantar si soy un paria
que apenas tiene una capa!

Sin embargo...
en esta tierra de España
y en un pueblo de la Alcarria
hay una casa
en la que estoy de posada
y donde tengo, prestadas,
una mesa de pino y una silla de paja.
Un libro tengo también. Y todo mi ajuar se halla
en una sala
muy amplia
y muy blanca
que está en la parte más baja
y más fresca de la casa.
Tiene una luz muy clara
esta sala
tan amplia
y tan blanca...
Una luz muy clara
que entra por una ventana
que da a una calle muy ancha.
Y a la luz de esta ventana
vengo todas las mañanas.
Aquí me siento sobre mi silla de paja
y venzo las horas largas
leyendo en mi libro y viendo cómo pasa
la gente a través de la ventana.
Cosas de poca importancia
parecen un libro y el cristal de una ventana
en un pueblo de la Alcarria,
y, sin embargo, le basta
para sentir todo el ritmo de la vida a mi alma.
Que todo el ritmo del mundo por estos cristales pasa
cuando pasan
ese pastor que va detrás de las cabras
con una enorme cayada,
esa mujer agobiada
con una carga
de leña en la espalda,
esos mendigos que vienen arrastrando sus miserias, de Pastrana,
y esa niña que va a la escuela de tan mala gana.
¡Oh, esa niña! Hace un alto en mi ventana
siempre y se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
¡Qué gracia
tiene su cara
en el cristal aplastada
con la barbilla sumida y la naricilla chata!
Yo me río mucho mirándola
y la digo que es una niña muy guapa...
Ella entonces me llama
¡tonto!, y se marcha.
¡Pobre niña! Ya no pasa
por esta calle tan ancha
caminando hacia la escuela de muy mala gana,
ni se para
en mi ventana,
ni se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
Que un día se puso mala,
muy mala,
y otro día doblaron por ella a muerto las campanas.

Y en una tarde muy clara,
por esta calle tan ancha,
al través de la ventana,
vi cómo se la llevaban
en una caja
muy blanca...
En una caja
muy blanca
que tenía un cristalito en la tapa.
Por aquel cristal se la veía la cara
lo mismo que cuando estaba
pegadita al cristal de mi ventana...
Al cristal de esta ventana
que ahora me recuerda siempre el cristalito de aquella caja
tan blanca.
Todo el ritmo de la vida pasa
por el cristal de mi ventana...
¡Y la muerte también pasa!

¡Qué lástima
que no pudiendo cantar otras hazañas,
porque no tengo una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón de viejo cuero, ni una mesa, ni una espada,
y soy un paria
que apenas tiene una capa...
venga, forzado, a cantar cosas de poca importancia!

Tuesday, October 28, 2008


Corazaleas

A mis hijos Christopher y Alejandro
Por Roxane Aristy
(poeta Dominicana)


Hay paradas largas y las hay muy breves.
Las paredes no son más que espejos,
que cuando se rompen,
hieren una que otra cosa.

Sin embargo,
el verdadero viaje apenas empieza,
y a la corta o a la larga,
empezamos a encontrarnos desvestidos;
Luz o sombra de nuestra esencia.

El viaje sigue, en medio de todo,
y a pesar de todo.
Abanicar con la mano derecha los adioses,
sosteniendo el pecho con la izquierda,
afán de ser querido,
masturbada manía de amar sin amor.

Amor a destiempo, amor prohibido,
amor prestado, amor fingido;
un hombre y una mujer tendidos en el pasto,
óleo enmarcado de ensueño…

y las circunstancias, los abismos,
el mar, la tierra, tu padre, mi madre,
la selva, las flores, el prisma de tus ojos,
la misma luna, y el mismo sol,
el frío, la guerra, la paz,
lo tuyo, lo mío,
el calor, el sinsabor,
el odio, las mierdas, las vainas,
¡el desamor!


II

¿Qué hacer, o decir?
Ahí se cuecen las mentiras más dulces,
y las más agrias....

Remedio para el corazón desolado:
dos manos para echar algo en aquella herida,
aceite o vinagre para cauterizar.


Y el viaje sigue, azar, astral,
albedrío sofista que no deja de ser ley de selva,
y el té se enfría;
¡sabiduría de frutas podridas en el árbol!

La puerta, la calle, la esquina,
La gente;
tanta gente con la casa de su sueño -vacía.

El corazón maduro de golpes
puede que abra una brecha,
donde el rostro no busque rostro,
las manos nada sostengan,
las piernas nada mezan.

III

¿Y qué se sabe?
¿Qué se siente?
¿Qué dicen por ahí en las mesas redondas
improvisadas en las esquinas,
en los bares, los dormitorios,
y más aún,
en los Templos?

¿Qué puedo decirte en esta estación tumultuosa
Cristóbal de mi continente?
¿Qué puedo enseñarte Alejandro de mis mares?
del desamor, del destiempo,
del afán de cargarnos de cosas,
y de descargarnos sin miramientos?

IV

Viajeros de mi vientre,
las flechas no describen el camino,
ni ellas fuerzan a seguir,
apenas están ahí - pintadas-
como índices en los libros.
los amo incompletamente
como a la vida,
inefablemente,
como a la muerte.
¿Qué más puedo decirles?

Miren y pesen el puño de su mano,
suelten y esperen la demostración
de aquello que se planta con el alma.



E. R. Aristy
©ERA1988

parte del encuentro de mundopoetas de Mexico.
Hada Nocturna(Gloria) Liz Barrio, Rafael Garcias Balcazar, la camisa y brazo de Rafael Lechuga y finalmente Salvador Pliego.
Liz Barrio 26-oct-2008 10:02

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Encuentro de Mundopoetas en la ciudad de México

Bien, comenzaré diciendo que fue una experiencia hermosa.
Encontrarnos en un lugar muy bello que Hada Nocturna tan amablemente reservó, ir con nervios y emoción al lugar del encuentro, sortear el tráfico clásico de viernes por la noche, en fin, lo logramos.
Puntualísimos ya estaban ahí antes de la hora fijada Salvador Pliego y Rafael (j. rafael garcía balcazar), Eugenio y yo llegamos juntos y nos saludamos todos con un abrazo y un beso, (bueno yo, Eugenio no dio beso, ¿eh?).:::lengua1::: Qué cosas, como si ya nos conociéramos de toda la vida, wow, las maravillas que hace la poesía...
Al poco rato llegó Gloria (Hada Nocturna), todos con una carpeta de poemas, todos con una sonrisa. Luego arribó Paco (Francisco Lechuga Mejía) y un rato largo después, Felipe (Lacandoni). Él viajó a la ciudad de México cosa que se aprecia y valora mucho.
Leímos poesía, charlamos mucho, entre otras cosas adivinen de qué... sip, de poesía, jajaja, tomamos café y no nos dejaron fumar a Paco y a mí sino hasta que el lugar estaba a punto de cerrar.:::sonreir1::::::sonreir1:::
De verdad que fueron momentos de ésos que no se olvidan nunca, ésos que hallan un lugar muy especial en el corazón.
Tuti, Camy y Edelabarra tuvieron la amabilidad y el hermoso detalle de escribir un saludo y poema para que yo los leyera, fue una emoción enorme y todo un honor ser la voz de sus preciosas creaciones, gracias infinitas por el privilegio que me otorgaron.
Bueno, subo las fotos que tomó Eugenio, espero les gusten y comenten.
Besos poetas asistentes, besos poetas de nuestro querido Mundo Poesía,:::hug::::::hug::::::hug:::

Monday, October 27, 2008

Mundopoetas



De izquierda a derecha Francisco Lechuga Mejia,Rafael Garcia Balcazar,Felipe Lacandoni, (la guapa hija de Salvador Pliego.)Eugenio, Liz Barrio y Gloria. Todos poetas del portal literario Mundopoesia.
Piel y papel...!
Anna Francisca Rodas Iglesias
(Tuti) Colombia.


Hago surcos,
describiéndote
…delineándote,
así distraigo, en complicidad el calendario.
Geografía de emociones –tú-
…acrecientas el rubor a mis mejillas
y me descubro
-sedienta-
al filo de la montaña.
Una puesta de sol
y todo vibra…
¡Vibra! la primavera
hecha graffitis en el imaginario…
Y yo…
yo solo quiero acurrucarme en tus brazos.

Y me buscas
…y te espero.

Para bañarme en rocío
necesito de otros labios
que me devuelvan
la vida
-que- la vida,
me ha enseñado
que cerca de un precipicio
… baja un cauce desbordado.

Bajo un espiral de humo
hallarás fuego avivado
… y del fuego las cenizas
se anidaran a tu lado.

Tu nombre, aún no se ha escrito,
y ya lo llevo tatuado.

Piel y papel bajo sombras,
-el concierto- ha comenzado…!
LO QUE SÉ DE MI
Juan Carlos Mestre
Poeta español

Yo he nacido aquí junto a las altas lilas del verano
y los verdes racimos amargos de la aurora.

Yo he nacido entre las rosas que han muerto
y el mustio follaje de los jardines de un sueño.

En las transparentes alamedas que canta el ruiseñor
y abre el rocío con su cuchillo de cristal en la mañana.

Como la hoja que cae sobre un sepulcro
yo he pisado al nacer esta piedra y su luz me ha salpicado.

Como el que nace para la música y talla la madera o la roca
y escucha su voz crujir bajo el cincel y no pregunta.

Yo he nacido duro de corazón y equivocado,
pero vosotros me habéis dado la tierna mano de la primavera.

El que sopla las estaciones y hace reverdecer al árbol muerto
ha mirado esta rama joven que no ardía.

Al consumido en su luz y al que el amor destierra
mis días por igual se han parecido.

Como aquel que al entrar en su casa se encuentra con la mar
y goza y es feliz y se queda con ella para siempre.

Yo he nacido aquí antes de que mi corazón se diera cuenta
y una dulce mujer se acercara a mi sombra como madre.

Desde entonces he sido melancólico y triste
porque he contado los astros y la lluvia y la arena.

De lo ajeno he tenido la bondad de la tierra
y de lo mío la nada en su infinita certeza.

He visto a los hombres mirar hacia el cielo
como buscando la vida que junto a ti se les niega.

Y he padecido con el dolor entre todos
y no he cerrado la puerta al florecido en su odio.

Al que marcado con saliva se esconde de los muchos
lo he elegido más cerca de mi corazón que a los otros.

Y he contemplado a los pájaros
resolver en el vuelo el misterio del aire.

Yo he nacido aquí junto a la piedra de Cluny
donde brota el mirto su tallo en la maleza.

Pero no he sido feliz,
mi memoria se ha cansado de llover y esperarte.

Nada pudo la abundante espiga del dolor contra nosotros,
cuanto más me iba, más tu amor me aprisionaba.

Y así he sido claro bajo el sol y también fuente
donde vienen a beber desde el fondo del mundo las estatuas.

Y un día, un día como hoy resplandeciente y puro
rozado tal vez por el deseo se acercó a la ventana mi figura.

Y al ver todo transido de pétalo aquel cuerpo
salí como siguiéndola y me perdí en su calle.

Yo te he amado pequeño pueblo entre dos ríos
donde supo mi corazón el don de la palabra y las alondras.

Sunday, October 26, 2008

De Cuerpo Entero
Jorge Charpentier
Costa Rica.

Cómo me has dolido vida.
Cómo te ensañaste
para cambiarle nombre
a mi altivez
y arrodillar la noche
de mi grito
en alegre sollozo
y humillada tristeza.

Te pusiste del lado de la pena,
alianza clandestina
para inventar piedra de amargura
para todo llanto,
para que toda la rabiosa
humedad de la impotencia
terminara
en claudicar de la esperanza.

Cómo me has dolido vida.
Si de alcanzar infiernos
se tratara
ya tú me diste
todas las barcas
y todas las escalas
para sentirlo.

Y nunca es suficiente.
A tu voraz certidumbre
no le basta que tan sólo pretenda
alimentar el tiempo del anhelo;
necesitas también anular el silencio,
la voz interior que apenas imagina,
el privilegio de acceder a las ausencias
y cerrar los labios como dos espinas.

Sin embargo no quiero que la muerte
la enemistad de su consuelo
para entrampar las rutas
que siempre te destinan
a convertir la noche
en un blanco papel eternizado.

Te quiero a ti, vida,
cuerpo a cuerpo,
los dos insatisfechos,
los dos interminables,
aunque tanto haya dolido,
aunque duela tanto
tenerte en carne propia,
amante vida.

Jorge Charpentier (Arrodillar la noche, 1988)
Edgar Allan García
Poemas(Ecuador)
ACERCA DEL USO INDISCRIMINADO
DE LOS SUEÑOS
el poeta la soñó febril
minuciosa implacablemente:
formó primero sus ojos enigmáticos
y los dejó flotando sobre dos cuencos de luz negra
soñó luego en su pelo ola de miel salvaje
y en su boca pequeña y carnuda brillando
al final de una palabra misteriosa
determinó la altura de los senos
su consistencia el cálido temblor
del movimiento: en la cima
dos gotas púrpura destilando humedad
creó entonces un ombligo ojival
(ranura hechicera desde donde
-según él- se podía espiar el universo)
y colocó de par en par las ingles anunciando
profundos deliciosos mares internos
moldeó caderas altas nalgas atrevidas
espacios escabrosos
vellosidades
hoyuelos
en tanto las piernas largas largas se perdían
al final del sueño como un paso de danza
semejante al de la Pavlova
en sus buenos tiempos
el poeta la ha soñado
febril minucioso implacablemente
(igual que aquel mago taciturno
soñó un hijo en el cuento inolvidable de Borges)
pero ahora que la siente moverse
como una serpiente de oro bajo su cuerpo
ahora que por fin escucha su oscuro murmullo
inundando la casa y esos labios tiernos y brutales
succionan noche a noche su piel
de lobo solitario el poeta duda
Edgar Allan García Poemas www.artepoetica.net
Edgar Allan García
Poemas(Ecuador)
COSMOGONÍA ELEMENTAL
en el principio era el caos
entonces apareció ella y puso la ropa
en su lugar los zapatos en su lugar
la hermosura en su lugar y el corazón
del hombre en el lugar preciso
durante los restantes nueve períodos
construyó universos semejantes
a un cuarto de juegos para que en él
retozaran gritos balbuceos y risas infantiles
(vibraciones desconocidas hasta entonces
en aquel espacio desolado)
al amanecer del tiempo noveno
emergió él (primogénito conforme
a sus semejanzas) de las entrañas de ella
y en un principio fue el niño más dulce
la alegría más profunda el más educado
y sumiso y ordenado (o casi) pero pronto
anheló conocer mejor
palpar otros mundos
desafiar la gravedad y el poder
besar la redondez primigenia
de otros cuerpos
desde entonces vive de su sudor
en un barrio de seres extraviados
luminosos absurdos como el caos.
Edgar

Saturday, October 25, 2008

¡CONSUMATUM EST!

De pronto el silencio
cubrió toda voz.
Bajo su hondo manto
todo enmudeció.

(el canto del ave,
el murmullo tenue
de arroyo alegre,
ya no se oyó)

Se detuvo el viento,
la hoja que caía
a medio camino
su caída cesó.

Las agujas pararon
su ronda perpetua
esclavas del eje
del viejo reloj...

Todo se ha consumado...
En el mismo instante
en que fría, indolente,
me arrojó su ¡Adios!

Eduardo Morguenstern
Argentina.

Friday, October 24, 2008

Manual para identificar un poeta muerto
José María Zonta
Costa Rica


Mire sus dedos
deben tener huellas de apagar hace poco
una radio
de tocar una flor
de mezclar una pócima con fuerte dosis de esperanza
analice sus genitales
nueve de cada diez
hace treinta minutos hizo el amor
abra sus ojos
todavía la luz de una estrella
le ilumina la muerte
su corazón no palpita pero busca
su perro no sabe dónde ir
sus canciones todavía suenan
la hierba ya comienza a secarse
recoja su último poema de sus manos
ah
y no le dé la espalda
está muerto pero no está vencido.
LOS AMOROSOS
Jaime Sabines

Mexico


Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.

Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.

Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
A MEDIA VOZ
Blanca Varela
Poeta del Peru

la lentitud es belleza
copio estas líneas ajenas
respiro
acepto la luz
bajo el aire ralo de noviembre
bajo la hierba
sin color
bajo el cielo cascado
y gris
acepto el duelo y la fiesta
no he llegado
no llegaré jamás
en el centro de todo
esta el poema intacto
sol ineludible
noche sin volver la cabeza
merodeo su luz
su sombra animal
de palabras
husmeo su esplendor
su huella
sus restos
todo para decir
que alguna vez
estuve atenta
desarmada

sola casi
en la muerte
casi en el fuego
Los dados eternos
Cesar Vallejo
(Poeta Peruano)

Dios mío, estoy llorando al ser que vivo;
me pesa haber tomado de tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
¡tú no tienes Marías que se van!

Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!

Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas,
y jugaremos con el viejo dado.
Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte
del universo todo,
surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.

Dios mío, y esta noche sorda, oscura,
ya no podrás jugar, porque la tierra
es un dado roído y ya redondo
a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.

Thursday, October 23, 2008

Lectura Poética de Grupo Literario Concepciones"

LEONEL RUGAMA
(Nicaragua)

Como los santos
Ahora quiero hablar con ustedes
o mejor dicho
ahora estoy hablando con ustedes.

Con vos
con vos tunco carretonero
con vos estoy hablando.

Con vos carbonero
carbonero encontilado
vos
vos que llevás ese cipote
enganchado
sobre el carretón
y lo llevás sosteniendo la lata
y todo encontilado.

Vos amarraste una vez
hace tiempo
un trapo
un trapo acabado de lavar
todo ajado
ajado y niste
y que lo amarraste en uno de los brazos del carretón
para secarte el sudor
y la tierra
y el tilde
y todo revuelto
y el trapo
está mugroso
y hasta echa un olor agrio
que vos lo sentís de viaje
cuando te secás la cara
o el pescuezo.
A vos te hablo
a vos que te suben el rango de la miseria
cada vez que te sale otra tira guindando del pantalón
vos que sos marca mundial
en el récord de los ayunos
¡qué cuarenta días!
¡y qué cuarenta noches!
A vos que se te asoma
curioso el calzoncillo nacido
por todo lo roto del pantalón
y hay gente que sale a la puerta
y que se pone a reír
hasta que doblás la esquina
chapaleando tufo
y seguís empujando
y con las rodillas peladas
y con el pecho consumido
y desnudo.
Con vos estoy hablando
con vos mismo
sí, sí
a vos te digo.

Con vos también
aseado chofer particular
engrasado taxista
camionero polvoso
busero gordo
soldador borracho
zapatero remendón
judío errante afilador de cuchillos
de hachas
machetes y tijeras
con todos los vende sorbetes y raspados
y con todos los vendedores ambulantes.

Con vos también
cipote vende chicles
y con el otro
el que vende bolis congelados
y el que vende gelatinas
y también con el de la bolsa de confites de coco
y con el de la bolsa de leche burras
y con todos los lustradores vulgares
(aunque digan que más vulgar es mi madre)
y también háblenle a los ciegos
a los ciegos que piden limosna en las paradas
y a los otros ciegos de guitarras o sin guitarras
(y a los proletarios de la música)
y a los tullidos de toda clase
y a los tísicos del estadio
y a los mudos y sordos de nacimiento.

Pásenle la voz a los basucas
y díganles que vengan
llamen a los chivos sifilíticos
y a los rateros
y a los busca pleito en las cantinas
en los estancos y en los putales
tráiganse también
a toda la mancha de vagos
a todos los vagos de todos los barrios
que ahorita están jugando janbol
y si no desmoche
aunque se quede el que tenga mico doble
que se vengan todos los demás
y aunque estén esperando con dos embolones.

Que se vengan todos los que están bateando
y los que están sirviendo
que se deshagan las apuestas
y que vengan
y que bajen las pandillas de todos lados.
DESNUDA
Roque Dalton
(Salvadoreño)

Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros,
como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.

Tu desnudez derriba con su calor los límites,
me abre todas las puertas para que te adivine,
me toma de la mano como un niño perdido
que en ti dejara quietas su edad y sus preguntas.

Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo
pasa a ser mi universo, el credo que me nutre;
la aromática lámpara que alzo estando ciego
cuando junto a las sombras los deseos me ladran.

Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.

El día en que te mueras te enterraré desnuda
para que limpio sea tu reparto en la tierra,
para poder besarte la piel en los caminos,
trenzarte en cada río los cabellos dispersos.

El día en que te mueras te enterraré desnuda,
como cuando nacistes de nuevo entre mis piernas.

Wednesday, October 22, 2008

Acaso
Vivianne Lago
(Mendoza Argentina)

y si te preguntara
por los ciegos dromedarios
que encaprichan tus sueños
por ese álamo erguido
que se extiende en tu rostro:
el desengaño.

y si te preguntara
por las serenas almas
que dejas sin alivio
por la gruta de voces
que se encierran de ganas:
las luchas.

y si te preguntara
por el pozo y las venas
que desaguan de agujas
por la descarga impune
que en tu dedo se lame:
la tortura.

y si te preguntara
por tus ojos ahora
besándose en los míos

por tu decir partido
que exagera mi nombre
desgastado y bellaco

y si te preguntara por qué suma el deseo
un hoyuelo porfiado en sostener tu risa

por el amor:
si yo te preguntara

acaso
no escribieras tu hoy
con la letra incorregible y salina
a la que acostumbrabas.

VivianneLago 03-jun-2008 07:50
(Publicado en el portal Literario mundo poesia)
http://www.mundopoesia.com/

Sunday, October 19, 2008

La creación del mundo
Thiago de Mello (Brazil)

No desfloré a nadie.
La primera mujer que vi desnuda
(era adulta de alma y de cabellos)
Fue la primera que me mostró los astros,
Pero no fui el primero a quien se los mostró.

Vi el resplandor de sus nalgas
De espaldas a mí: era morena,
Mas al darse vuelta fue dorada.

Sonrió porque sus pechos me asombraron,
Por mi mirada de adolescente no acostumbrado
A la gloria de la belleza corporal.
Era de mañana en la selva, pero nacían
Estrellas de sus brazos y resbalaban
Por el cuello, lo recuerdo, era el cuello
Lo que me enseñaba a deletrear secretos
Guardados en la clavícula. Pedía,
Ya echada de bruces y llamándome,
Que posara mis labios por los pétalos
Con rocío de la nuca, eran lilas;
Que alisara, levemente, con las yemas
Las espaldas de espumas y esmeraldas;
Quería que mi mano recorriera,
Yendo y viniendo, el valle de la columna,
Trés doucement, porque me cuidaba.
Ella inauguró en mí la alegría
Inefable de dar felicidad.
Tanto conocimiento no podía
Ser sino innato, pienso ahora.
Pero no.
Era un saber hecho de experiencia,
Más que ingenio para transmitirlo.
Ella era de otras aguas, una fuente
De treinta años, que vino desde el Sena
Con el destino de darme de beber
—en la aurora de sus ojos, en sus pechos,
En la boca musical, en el mar del vientre,
En la risa de azucena, en la voz densa,
En las cejas y en el vértice de las piernas—
La miel antigua de la sabiduría,
De saber que el deseo crece cuando entiende
Que la chispa se enciende en la ternura,
Que las antesalas se prolongan
Hasta que uno esté listo para entrar en el cielo.

Friday, October 17, 2008

NO LLEGARAS
Liz Barrio
( Mexico)

No llegarás
aguaviento que perdona las mil ironías,
no llegarás cuando muera esta luna de octubre
ni cuando, escéptica la noche,
olvide osadías y delirios.

No llamarás
trascendental al acto de creación
que sucede siempre
cuando el llanto arrecia.

Una metáfora se extrañará
al morir
imaginando otra existencia
y atrevido, un verso tendrá la apariencia
del poeta que nunca existió.

Nocheluna
lunanoche
voz del yo

nosotros.

Nocturno viento del agua
surco de vida
lejano y seco entresueño...
jamás llegarás.
No importa...
Francisco Lechuga Mejia
Mexico

.


¿Cuánto hace ya de
aquello que compartimos?

¿un año, dos o cuatro?
la eternidad le pertenece a mis recuerdos
como a tu cuerpo la yema de mis dedos.
.................................-no importa el tiempo-,

Compartimos un momento
que bastó para fundirnos
y moldearnos en leyenda.
.................................-¿fue una tarde o siete siglos?-

Nos partimos y partimos
justo en el momento
en el que nos dimos todo.

Si acaso habrá faltado sólo un verso
que atestigüe en la eternidad
de mis recuerdos
el lugar en donde viven
las huellas de mis dedos.

-no importa-

Tu mitad que vive en mi pecho
y la mía que llevas en el alma,
no precisan de preguntas ni respuestas,
viven en el tiempo,
propiedad de mis recuerdos.

http://aguitadelimon.blogspot.com/

Tuesday, October 14, 2008

José Andrés

Ana Cevallos Carrion
(Ecuador)

Ámame
Rayo de sol,
atisbo de verde pradera,
lunita plateada,
ramito de azucenas.

Abrázame
extensión de mi historia,
viento juguetón,
porción de alegría,
luz de estrellas.


Acaríciame
pedacito de cielo,
piel de terciopelo,
pajarito tierno,
mi ternura, mi anhelo.
Cuando pariera la esperanza
Runa Manuel (Ecuador)

Quiero marcharme de tu vida
echando todo este destierro al olvido,
cuando cuerda la razón
aleje a este terco sentimiento.

Quiero marcharme,
cuando tus ojos
me aprisionen a perderte para siempre,
cuando mi corazón en sus latidos
ya no te recuerde.

Cuando el soplido de tu aliento
me golpee frío sobre la mirada eterna
y me enseñe también a ser indiferente.

Tan sólo entonces sentirás mi ausencia
y añoraras el brillo de mis pupilas quietas.

Quiero volver,
cuando el silencio eyacule
sobre la última trágica noche
un grito de luz
y en ese corto instante
pariera la esperanza venidera,
fructificándome el espíritu
y muy altiva me levante la mirada
al tropezar mil veces.

Que la nueva aurora con su brillo
me impacte muy de frente,
cambiando a mi destino de repente,
sobre la noche larga oscuramente fría.

Que atónito en su razón varíe el camino
convirtiendo a este hastío en vida, ya no en pena.

Entonces,
sobre el frío pensamiento
¡ya! evadiendo la nostalgia,
estaré de regreso,
sin el peso de tu ausencia,
sintiendo el corazón muy libre,
estruendoso en sus latidos
al amor de otra mujer que llegará a mi vida.

No es fácil al momento
apartarte así de pronto,
ni tampoco osaré
el aferrarme a tu mágico semblante,
en donde guardas la negrura
de tu farsante espectro,
donde el alma acongojada
se negó a posarse inerte,
en tu preciado cuerpo
de mujer aventurera.
MUJER EN SU VENTANA
Autora Olga Orozco (Argentina)

Ella está sumergida en su ventana contemplando las brasas del anochecer, posible todavía.
Todo fue consumado en su destino, definitivamente inalterable desde ahora
como el mar en un cuadro, y sin embargo el cielo continúa pasando
con sus angelicales procesamientos.
Ningún pato salvaje interrumpió su vuelo hacia el oeste; allá lejos
seguirán floreciendo los ciruelos, blancos, como si nada,
y alguien en cualquier parte levantará su casa sobre el polvo y el humo de otra casa.
Inhóspito este mundo. Áspero este lugar de nunca más.
Por una fisura del corazón sale un pájaro negro y es la noche
–¿o acaso será un dios que cae agonizando sobre el mundo?-,
pero nadie lo ha visto, nadie sabe, ni el que se va creyendo
que los lazos rotos nacen preciosas alas,
los instantáneos nudos del azar, la inmortal aventura,
aunque cada pisada clausure con un sello todos los paraísos prometidos.
Ella oyó en cada paso la condena.
Y ahora ya no es más que una remota, inmóvil mujer en su ventana,
la simple arquitectura de la sombra asilada en su piel,
como si alguna vez una frontera, un muro, un silencio, un adiós,
hubieran sido el verdadero límite, el abismo final entre una mujer y un hombre.

Monday, October 13, 2008

cesarlucil 11-sep-2008 12:29
________________________________________
Hay días en que llega la tristeza de golpe
CESARLUCIL (Poeta Salvadoreño)


(Dresden)

Hay días en que llega la tristeza de golpe.
Será el vino que canta en copas angustiosas
o un pájaro pidiendo al viento su caricia,
o la nostalgia que alarma a sus inviernos.
A menudo se arrastran las voces de la calle
hasta ese viejo sitio oscuro de mi pecho,
y entonces me sorprendo solitario y vacío,
como un viejo velero sin mar y sin promesas.
Cuando busco a lo lejos un tímido horizonte,
de esos tibios que dejan celajes en las frondas
y la pasión ardiendo en las pupilas límpias,
sólo encuentro paredes y un beso agonizante.
Estos días que tienen su tacto de cenizas,
la memoria cansada de recuerdos que gritan,
estos amargos días cuando la niebla quiere
dejar su garra tenue sobre la piel del sueño,
estas horas que pesan como risa marchita
mientras desangran su canto quejumbroso
las campanas que habitan esta ciudad dormida.
Desvelados Sentidos
Aida Cartagena Portalatin

Despiadadas lámparas encendieron los caminos
para que desvelados sentidos
estén viajando eterno.

La raíz de la noche da un arbor de luna y
semillas de estrellas;
la mirada se anuda en las cosas
que se sorprenden debajo de las piedras.

La vida se desliza como ríos en curvas;
hay un remanso blanco donde cae la luna,
un descanso en un cielo que no alcanza nunca,
un abrazo en el filo del mar que labra el mundo!

Para saberte cerca,
quiero silencio de astros de las selvas rendidas,
para que el hilo de aire de los ojos del alma
valla hacia la inmensa montaña de tu vida
y se ahogue en la luz que se pierde en tu cima.

Sunday, October 12, 2008

LA LUNA DURMIÓ CONMIGO
Luis Llorens Torres (Puerto Rico)

Esta noche la luna no quiere que yo duerma.
Esta noche la luna saltó por la ventana.
Y, novia que se quita su ropa de azahares,
toda ella desnuda, se ha metido en mi cama.

Viene de lejos, viene de detrás de las nubes,
oreada de sol y plateada de agua.
Viene que huele a besos: quizá, esta misma noche,
la enamoró el lucero galán de la mañana.

Viene que sabe a selva: tal vez, en el camino,
la curva de su cola rozó con la montaña.
Viene recién bañada: acaso, bajo el bosque,
al vadear el arroyo, se bañó en la cascada.

Viene a dormir conmigo, a que la goce y bese,
y a contar la mentira de que a mi solo me ama.
Y como yo, al oírla, por vengarme, le digo
"mi amor es como el tuyo", ella se ha puesto pálida.

Ella se ha puesto pálida, y al besarme la boca,
me ilumina las sienes el temblor de sus lágrimas.
Ahora ya sé que ella, la que en suntuosas noches
da su cuerpo desnudo, a mi me ha dado el alma.
Los Pergaminos de salitre
Daniel Montoly (Dominicano)

Una noche, se alzó por encima de la monotonía,
sus manos viejas resonaron
como jóvenes pergaminos de salitre.
Sin renegar, su rostro
montó un caballo desolado
con cascos de fecha y viento.
El dolor estaba en apogeo,
o hacía, con cada lágrima,
a lo lejos, canciones invernales:
hojas prendidas de su cuerpo.
Se alzó ciego de angustia,
llenó con garabatos su alforja negra,
y en medio de los senos de la sombra,
pintó un aviso
con letras color a miércoles borrosos
para los hijos rotos de cada hombre
que le siguiera..
Nunca vimos apagarse su colilla,
mientras, se fumaba el cielo con ambos dedos.

Daniel Montoly
© 2001

Saturday, October 11, 2008

EL FORNICIO
Gonzalo Rojas (Chile)
Te besara en la punta de las pestañas y en los pezones, te turbulentamente besara,
mi vergonzosa, en esos muslos
de individua blanca, tocara esos pies
para otro vuelo más aire que ese aire
felino de tu fragancia, te dijera española
mía, francesa mía, inglesa, ragazza,
nórdica boreal, espuma
de la diáspora del Génesis, ¿qué más
te dijera por dentro?
¿griega,
mi egipcia, romana
por el mármol?
¿fenicia,
cartaginesa, o loca, locamente andaluza
en el arco de morir
con todos los pétalos abiertos,
tensa
la cítara de Dios, en la danza
del fornicio?

Te oyera aullar,
te fuera mordiendo hasta las últimas
amapolas, mi posesa, te todavía
enloqueciera allí, en el frescor
ciego, te nadara
en la inmensidad
insaciable de la lascivia,
riera
frenético el frenesí con tus dientes, me
arrebatara el opio de tu piel hasta lo ebúrneo
de otra pureza, oyera cantar a las esferas
estallantes como Pitágoras, te
lamiera,
te olfateara como el león
a su leona,
parara el sol,
fálicamente mía,
¡te amara!
TUS AROMAS
María Inés Arrabal(Venezuela)

MI MANO A TU MANO HUELE
TU AROMA MI TARDE LLENA
EL CORAZÓN YA ME DUELE
ESTA ESPERA SE HACE ETERNA

Al caer de nuevo el día
en encuentro apresurado
nuestros labios se han besado
explotando en alegría.
Sin dejarnos todavía
tu boca en mi boca suele
morder mis labios, no duele
y al juntar nuestros abrazos
dejando en amor, retazos,
MI MANO A TU MANO HUELE.

Me encuentras como princesa
que atesora tus quereres,
de mí haces lo que quieres
pues mi amor por ti no cesa,
y es que tu pasión me apresa
como oleaje a la arena.
Que como blanca azucena
mi corazón se engalana
y en tus ojos de alazana
TU AROMA MI TARDE LLENA.

Tu dulzura de ambrosía
desata todos mis bríos
y en celaje de extravíos
se convierte en alegría
al amarnos todavía.
Dicen que mi amor congele
y que contigo no vuele
pero de solo pensarlo
tu amor no voy a dejarlo
EL CORAZÓN YA ME DUELE.

Aceleras mi poesía
cuando de amor yo te canto,
tus brazos son como un manto
envueltos en melodía
despertando en fantasía
donde nuestro amor hiberna.
Tu voz tan dulce y tan tierna
me ilumina el nuevo día
para amarnos todavía
ESTA ESPERA SE HACE ETERNA!.

Original de Princesmain
(María Inés Arrabal)
Puerto Cabello 21 de Julio 2008
Todos los derechos reservados
Copyright©2008
EL COLOR DE TUS OLVIDOS...
Ángel Valles C (VENEZUELA)






me gusta el color de tus olvidos
y la manera en que las tardes aquí se estrellan
contra tus ojos claros. que me hables de filosofía
sobre la piel húmeda, sudada de las ventanas

me gusta cuando dices que la luna no es más
que un globo lleno de agua. cuando me miras y gritas
apartando pájaros y dudas. eres mi remedio. el trueno alegre
que viene rodando desde los confines de una aurora

me gusta refugiarme en tu mirada y viajar en tu nostalgia
de velero. andar sobre tu cuerpo como un ángel o como
una gaviota que sobre la fina arena, dulcemente sueña
con tardes inflamadas con la alegría del viento

me gusta el ruido del mar sobre la geografía de tu cuerpo.
tu olor a pan. tu tiempo de fruta que madura en una sola noche.
es tu voz a mi oído, lo que curva ahora la lentitud de las estrellas

me gusta mirar las breves rayas de tus manos impresas en mi vida
para que tú te quedes en mi, mariposa ardida sobre un cristal.
es tu volumen de flor lo que rige la distribución de todos los planetas

te amo, mientras tejes claridades entre el fuego y las cenizas
que me pueblan. te necesito, para que mis palabras en llamas
nunca más se dispersen. aquí firmo: mi vida sin ti es página en blanco...


http://arasconlaluna.blogspot.com/

Wednesday, October 8, 2008

Río Grande de Loíza
Julia de Burgos



¡Rio Grande de Loíza!... Alárgate en mi espíritu
y deja que mi alma se- pierda en- tus riachuelos
para buscar la fuente que te robó de niño
y en un ímpetu loco te devolvió al sendero.


Enróscate en mis labios y deja que te beba,
para sentirte mío por un breve momento,
y esconderte del mundo y en ti mismo esconderte,
y oír voces de asombro en la boca del viento.


Apéate un instante del lomo de la tierra,
y busca de mis ansias el íntimo secreto;
confúndete en el vuelo de mi ave fantasía,
y déjame una rosa de agua en mis ensueños.


¡Río Grande de Loíza!... Mi manantial, mi río,
desde que alzome al mundo el pétalo materno;
contigo se bajaron desde las rudas cuestas,
a buscar nuevos surcos, mis pálidos anhelos;
y mi niñez fue toda un poema en el río,
y un río en el poema de mis primeros sueños.


Llegó la adolescencia. Me sorprendió la vida
prendida en lo más ancho de tu viajar eterno;
y fui tuya mil veces, y en un bello romance
me despertaste el alma y me besaste el cuerpo.


¿A dónde te llevaste las aguas que bañaron
mis formas, en espiga de sol recién abierto?


¡Quién sabe en qué remoto país mediterráneo
algún fauno en la playa me estará poseyendo!


¡Quién sabe en qué aguacero de qué tierra lejana
me estaré derramando para abrir surcos nuevos;
me estaré congelando en cristales de hielo!


¡Río Grande de Loíza!... Azul. Moreno. Rojo.
Espejo azul, caído pedazo azul de cielo;
desnuda carne blanca que se te vuelve negra
cada vez que la noche se te mete en el lecho;
roja franja de sangre, cuando bajo la lluvia
a torrentes su barro te vomitan los cerros.


Río hombre, pero hombre con pureza de río,
porque das tu azul alma cuando das tu azul beso.


Muy señor río mío. Río hombre. Unico hombre
que ha besado mi alma al besar en mi cuerpo.


¡Río Grande de Loíza!... Río grande. Llanto grande.
El más grande de todos nuestros llantos isleños,
si no fuera más grande el que de mí se sale
por los ojos del alma para mi esclavo pueblo.
La Real mentira
Leonardo Rafael Sotelli
(Puerto Rico)

Su amor es parte del olvido, ido;
por haber roto la promesa, esa;
lealtad que mora en la sorpresa presa
de aquel dolor, que consumido mido

y es la razón que del descuido, cuido;
la amarga y cruel verdad que espesa pesa.
El poco amor de la Princesa, cesa;
cuando a la Corte mi despido pido;

orden de un Rey que vil respira, ira.
Al calabozo con mentira tira,
con veredicto que resella, sella

la pobre suerte, que tramposa posa,
en mi jardín la dolorosa rosa,
en el edén perdida estrella, ella.
QUE MAL
Alejandra Pérez Chico
(Mexico)





Que mal que me hace
permanecer en casa.
Con un reloj tan amplio,
donde las horas danzan tangos
y mis ojos buscan sombras
pintando monótonamente tu nombre.

Que mal que me causa
tener el tiempo,
de perder el tiempo,
sobre un inútil fonema
-acidificación de mi garganta-
y me corroe de azul
la médula libertada.

Que mal que me absorbe,
cuando inicio por lamer
nuevamente la tristeza
y no la suelto hasta el alba.
Que mal, tener el tiempo
de perder el tiempo
con un reloj
donde las horas… bajan.

Volver arriba
VivianneLago 13-mar-2008 07:47

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InvocaciÓn

Vivianne Lago (Argentina)

No vengo en busca de puntos cardinales
ni hay mentiras que se suspendan
de mis pechos

Ni la turba de llanto, gentío de sinsabores
viene a aprovecharse del pan
de mis ojos

No llego para expiar homenajes
ni el pliegue de estrellas afiebradas
de mi piel

Ni el fruto del carbón, ni la pisada
van a desenredar las picoteadas líneas
de mis manos

Por esto

por la patria que fui
de los abrazos líquidos
y la pulsión rogada en el altar de viento

Por esto

por ser hoguera
en los oleosos pórticos
del labio impostado de vida

Porque no hay rechazo que me asemeje
ni geografía sana, ni estanques en mi frente

Porque no hay un nombre todavía
que pronuncie mis pétalos sin arrancarme
un grito de rosa amaestrada

Por eso yo te invoco:
amor
AGONÍA

Luis M Murillo Sarmiento
(Poeta Colombiano)

Negras rosas de lacerante vástago
irrumpen en mi pecho estremecido.

Su amargo aroma
al cielo se remonta,
llevando mi congoja:
dolor abismal que en mi mutismo,
tan sólo el Creador advierte,
Él, que conoce la hondura de las almas.

Vacío mi ser
navega por el reino de las sombras,
e incesante un palpitar,
inclemente se niega a detenerse.
En lúgubre vuelo se lleva el dolor,
el encanto de la vida.

Aterradora,
la soledad congela
en mi ser las horas más amargas,
refractarios se tornan mis sentidos
a dichas o dolores corporales,
sólo existe un absoluto abismo,
eterno e insondable
al que mi espíritu
en lenta agonía se precipita.

LUIS MARIA MURILLO SARMIENTO ("Del amor, de la razón y los sentidos")

Tuesday, October 7, 2008

Chau número tres

Mario Benedetti

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
calor de julio 06-oct-2008 06:20

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Amanece.
Rosario (Calor de Julio)

Con mis últimos enseres
se rebosó la mochila
y, no pongo menesteres
a los años de mi vida.
...
Maquillaje sin derroche
con polvitos fantasía,
me despido de la noche
abro los ojos al día.
...
Las nubes en estampida
parecen abrirme paso
y calleja florecida
me rescata del ocaso.
...
Percibo tu risa bruja
soñando con los cerezos,
rayo de Sol me dibuja
una cita con tus besos.
.
Rosario
7.octubre.2008
Mariposa de Febrero
Roxy Ancayay (Ecuador)

Soy ahora,

la protagonista de tu ausencia
de los lunes bohemios,

y de tanto saberte lejos
me duelen tus abrazos colgados
de esperanzas mudas
y de una lluvia de meses sin dueño.

Y te nombro,

en mi soledad,
en el silencio de tus ojos...

Mariposa de febrero,
fuiste cáliz sagrado en mi boca
y en mi cuerpo.
Cuando Estás En Mí
Autor: Angel Virgilio (Dominicano)

Hoy, trémulas lágrimas sobre el teclado,
se cuela por el zaguán tu mariposa.
Hoy se posa una poesía sobre la página del techo,
la tristeza se desnuda, se hace alondra.

Tu pelo, plumaje de corchea sobre piano.
En la pared el viento zumba su misterio de alas.
¡No sé que tiene esta casa de fantasma
pero se abren solas las ventanas de mi alma!

¡Si escucharas los violines de mi cuerpo,
sonoridad repetida que golpea mis sienes!
Si caminaras mis andenes interiores.
¡Oh, si te vieras cómo pintas en el lienzo de mis olas!

He quedado en tantas rimas desde ti,
en portal de sonetos con tu ausencia.
Hago y deshago poemas como horas
por la flora de tu aliento y sin tu aliento.

¡No sé que tiene esta casa de fantasma
pero se me abren solas las ventanas del alma!

¡Ay, si te vieras cuando me habitas!
ilusiones como espíritus que calan,
soliviantan, celan, huyen,
retroceden cantan y me raptan.
NO SE ME IMPORTA UN PITO...
Autor Oliverio Girondo(Poeta Argentino)

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.
POEMA OSCURO
Roxane Aristi (Poeta Dominicana)



Me aborreces escarnecedoramente, Belial.
Lo sé.
Mi verso te provoca náusea y me escupes en la cara.
Te conozco, Iracundo.
La saliva de tu rabia cae a borbotones y lacera mi piel.

Por años te pegaste a mi cuerpo, Tumor,
adueñándote de mi espalda.
A postrarme en una imposibilidad
para que me doliera respirar.

Te rechazo, lo sabes bien.
No te complazco más que con mis imperfecciones,
el congénito averío de mi copa,
su asimetría.
No tengo más, ni quiero, lo sabes.

Ingeniero sin diseño ni arquitectura,
creaste los laberintos, los calabozos de psiquis,
antros, engendros,
donde el olor a sexo rancio
y a orine se confunde.
Sabes que he visto de cerca lo inverosímil de tus edificios.

Sabes que sé. Tu sífilis no llegó al corazón del niño,
que no has tocado ni puedes su virginal naiveté,
que aunque estás en pleno apogeo
celebrando tus orgías
- la gran fiesta -
donde te aderezan mesas los invictos,
tu banquete de ojos y de lenguas
y de excesos,
bombos abominables que le dan altura a tu prole.
Sabes que te queda corto tiempo.




E. R. Aristy/ El libro del hambre
ERA Copyright ©
EL MUEBLE

Manuel del Cabral (Dominicano, 1907-1999)

Por escupir secretos en tu vientre,
por el notario
que juntó nuestros besos con un lápiz,
por los paisajes que quedaron presos
en nuestra almohada a trinos desplumados,
por la pantera aún que hay en un dedo,
por tu lengua
que de pronto desprecia superficies,
por las vueltas al mundo sin orillas
en tu ola con náufragos: tu vientre;
y por el lujo que se dan tus senos
de que los limpie un perro que te lame,
un ángel que te ladra si te vistes,
cuatro patas que piensan cuando celan;
todo esto me cuesta solamente tu cuerpo,
un volumen insólito de sueldos regateados,
un ponerme a cocer silencios rotos,
un ponerme por dentro detectives,
cuidarme en las esquinas de tu origen,
remendar mi heroísmo de fonógrafo antiguo,
todo el año lavando mis bolsillos ingenuos,
atravesando el reloj de mi sonrisa,
haciendo blando el día cuando llega visita,
poniéndole gramática a tus ruidos,
poniendo en orden
el manicomio cuerdo de tu sexo;
déjame ahora
que te junte mis dudas a la escoba,
quiero quedarme limpio como un plato de pobre;
tú,
que llenaste mi sangre de caballos,
tú,
que si te miro me relincha el ojo,
dobla tu instinto como en una esquina
y hablemos allí solos,
sin el uso,
sin el ruido
del alquilado mueble de tu cuerpo.
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ABALORIOS…


Los perros todos mi perro en particular.
La luna agobiándose en un charco.
El silencio donde el miedo corre desbocado.

Tu pelo
llama viva de mis manos.

Los libros durmiendo en cualquier parte.
La tierra girando loca como un trompo.
El amor incansable de mis padres.

Tu risa
al otro lado del teléfono.

Los gritos de mi hermano durante la tormenta.
La música que bailan los demonios de la siesta.
El frío de las tres de la tarde en este día nublado.

Tu alma
clavada a mí como un diamante.

Los pájaros que se pierden en el cielo.
El sol dando vida a la vida incomprendido.
La sombra de mi abuelo y su eterno cigarrillo.

Tu sexo
devora tempestades.

Los ceniceros repletos de trabajo.
El vaso al borde de la mesa.
Las lágrimas que Laura me robó sin consultarme.

Tu lengua
escondiéndose en mi oído.

Los pasos desvanecidos en la calle.
El segundo después de la partida.
La boca de Marisa esa noche colmada de milagros.

Tu cuerpo
brillando como un faro.

Los relojes de arena marcando el pulso de la sangre.
El lienzo humano que usó Dios para vestir su vanidad.
La ceniza ciega donde Borges dibujó su Minotauro.

Tú,
dándole sentido a las palabras


...DE MI VIDA.


Autor:Gustavo Cavicchia (Poeta Argentino)



20/06/2007.


A Susana.
A mis amigos:
Ángel Virgilio.
Yosoymio.
El poeta del Asfalto.
Abstrusa.

For Ever

FOR EVER
FABIO FIALLO
(DOMINICANO)
Cuando esta frágil copa de mi vida,
que de amarguras rebosó el destino,
en la revuelta bacanal del mundo
ruede en pedazos, no lloréis, amigos.
Haced de un rincón del Cementerio,
sin cruz ni mármol, mi postrer asilo,
después, ¡oh! mis alegres camaradas,
seguid vuestro camino.
Allí, solo, mi amada misteriosa,
bajo el sudario inmenso del olvido,
¡cuán corta encontraré la noche eterna
para soñar contigo!
Descifrarte




Mariposas desnudas, páginas que nadie mira
seguras en el misterio detenido,
fijo,
ocultándose a los ojos que no las palpan

anhelan los fragmentos de la fugaz crisálida
cómo verterse al siguiente nacimiento,
y van huyéndose
desde sus alas breves hacia el remolino del tiempo

queda es la savia en mi libro
guíon que la esperanza precisa,
es un hálito vibrando en la madrugada
que canta afónicas metáforas
abrázame, cántame, tradúceme grita,
porque el abecedario que sin ti no existe
compone en la piel del espacio una estrofa y una armonía

aliento de la huella sobre el pliego quieto
ya las pasiones en vocales se descifran,
llanas caen como tormenta de la memoria herida

ahora mis manos te toman calladas...

en el papel fundido del tiempo
mi tinta comienza a arrancarte el silencio.

Autora: Liz Barrio (Poeta Mexicana)
Luis Á. Ruiz Peradejordi 15-abr-2007 06:19

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Guarda memoria

Guarda memoria.
Azul memoria, intensa, inmensa
memoria el mar.

Siento yo en mí el mar
como una voz entrañable, un eco de memoria
en el que vivo y vives.
Cada ola lo repite, incansable,
acompañándose del recuerdo,
del sabor salobre que quedó preso
en el vello suave de tu piel,
en la tersura de tus muslos,
en los recónditos pliegues en que se pierde
y nace tu cuello.

Aquella sal que ardía enfebrecida
en mis labios de niño, que daban
besos al mar, naúfrago de amor,
esperando que un día
corrientes misteriosas los llevasen a tu pecho.

Hay un rechinar de arena
que gime bajo tu pie de niña,
playa de Rodiles,
arena en tus sandalias, sol en la cabeza,
azules, verdes, tornasol de agua tus ojos,
devorando horizontes desde los que yo te llamaba
sin saberlo, sin sospecharlo,
enamorado.

Tu imagen y la mía; tu ser y el mío.
Mi ser, repetido en años, bañado por el agua,
inmerso en su esencia, para siempre prisionero
eterno en el seno marino,
eterno, con esa eternidad que el hombre comprende,
esperando volver niño, a jugar contigo,
cubo, pala y rastrillo,
soñadores de castillos que borra la marea.

Siento romper de olas contra mi pecho
y olor de puerto,
batir de alas en gaviotas que nos miran
cuando miramos, de la mano, el infinito.
Y hace delicados encajes
el mar, al abrirse en espumas,
que llevarás en picos de tu pañuelo.

Siempre ya, me dirá el mar tu nombre;
de nuevo el mar,
por mí, con tu nombre bautizado.


Autor: Luis Angel Ruiz(Todos los derechos reservados.)
Argentina
Salvador Pliego(Mexicano)

I
Niños… ¡Corred!
¿A qué queréis la luna si tenés la pampa y la carreta,
y lleváis la tierra con la plata,
y las tartas frescas cargando en las talegas?
¿A qué guardáis la estampa
si lleváis la fineza del gaucho en la silueta?

Niños… ¡Vení, vení!
Llevad hasta los mares la corrida de la vincha;
el tango dibujado entre los pies como una uña;
los hinchas y los cueros de los fans que hacen sus olas;
la garganta de Gardel en cada copla haciendo auroras;
la espada y San Martín en la corona
en que los ojos abrieron su frontera.

¡Niños! … ¡Niños!
Subid la geografía de las calles al extremo de los mares;
traed los lirios de Chaqueña a sembrarlos en la cordillera y en los Andes;
abrid la tierra de los fuegos y ¡corred!, ¡corred!, ¡corred!,
en esta patria de relieves, en esta tierra de los aires,
en estos surcos permanentes,
en estas huertas repletas de canteros.
Jugad, dejad su canto, hablad su letra,
bordad su pluma, firmad su estela,
y dejad la historia engarzada con la gloria.

¿A qué queréis la luna?
¿A qué queréis la espada?
Niños … ¡Niños!... ¡Corred!


II
Amor, amor, yo siento que naciste.
¡Oh patria mineral, hija de plata!
¡Oh vicuña austera, abuela de planicies!
¡Oh tórrida cadena, padre de montañas!
Enseñadme vuestros hijos:
La historia en blanco que busca reescribirse,
el té de mate bebiéndose en las mesas.
Abaladme como suyo,
como un giro en baile,
como un ocho ya corrido,
como un corte o las tijeras dando vueltas.
Corredme en vuestra plaza
donde madres ahora vuelan sin pancartas,
picotean adoquines
y hacen palomares a sus críos.
Invitadme de nuevo a vuestro canto,
a vuestro rito, a la tertulia interminable,
a ese escalar sonoro de guitarra y verso pueblerino.
Ahí mi metálica palabra,
mi vegetal pluma alucinada, mi domada tinta sorprendida,
bailará el tango como nunca había sentido.

¡Venid, dulce mía!
Voy a llenar de aroma mis pasos con tus ochos
y regarte de mate a que florezcas.
¡He de beberte entera mientras llora el tango las fronteras!

¡Amor, amor, la media luna lleva anillo y la corrida!
¡Venid, amada. Traedme la bombilla y deleitadme!


Salvador Pliego
Baño de Platería. (Letra flamenca)

To’ el mundo se arrima a ella
y yo porque la quiero tanto;
Me he arrima’ito a mis penas.

¿No sé con qué maña,
me ha deja’o de alumbrar,
mi lucerito de la mañana?

Esta vida que he teni’o,
te la resumo yo:
Contigo bien he vivi’o
y sin ti no vivo yo.

Cuánto quema y qué sutil,
la llamita ma´re,
del candil.

Abro la ventana,
aunque haga frío,
por ver si se me escapan;
Estos sufrimientos míos.

Contando to’itos los días,
me paso por si me ayudan
a cambiarle las ideas,
a esta gitanita mía.

Estoy pasando contigo,
las fatiguitas más amargas,
que yo en mi vida he vivido.

Hasta al aire le encomiendo,
que te acerque este aliento, muy mío,
de penas y sufrimientos.

Que yo te estuve esperando
y como no venías,
se me fue quemando;
La esperanza que tenía.

¡No mereces mi querer!
Porque cuando ganas; ganas.
Pero cuando pierdes; Gitana,
no sabes lo que es perder.

Qué alegrías me dio,
Ese sueñecito que tuve,
la otra noche, en la que
me concedió el perdón.

Auténtica te creía,
Pero en cuanto te pase la lima,
vi que solo eras
de un baño de platería.
_________________

Javier Callejo (Estelar)

Sunday, October 5, 2008

Redaccion Indefinida

Redaccion Indefinida

Si fuese historia desvelaría comienzo
Tendería la cabellera narrativa
Transito a la exquisita desnudez.


Pero no es el hilo presuroso
Que rompe su sordo nudo de misterio
Soltando las bridas a un gracioso final,
Si fuese cuento moriría en la brevedad
Como mueren los puentes sobre ríos.

¿Poesía, puramente poesía?
Cálida y encendida belleza fragmentando la voz,
Elaborando un universo con los dedos,
Llanamente
Poesía

Sortilegio de poesías
Tampoco ha podido ser.

Aunque azules cielos en el agua
Aunque siembre colores de sol en superficie cristalina
No pudo cocer ungüento de acorralada métrica.

Solo vieja teoría sobre vuelos del alma
Sobre argumentaciones de espíritus
Encuentros
Amor de libélulas
Erotismo
Fantasmas
Sexo
Voces de terciopelo etéreo.

Dique de palabras precipitadas
De quejidos en estruendos
Una pregunta haciendo su simetría sobre el oído
Una mujer desnuda que se materializa bajo sabana
Aroma a madrugada de roció
Besos a borbotones de amor.

Por tanto, como por todo lo vivido
Rejuegos numerales con la boca y todo el cuerpo
Redacción indefinida
Por la magia del deseo
Relación indefinida.

Comienzo de un sin final
Dispendio de locura sin barbitúricos
Ni enajenantes.

Crecida por las aguas de avenidas,
¿Será cualquier otro invento?

¡Lógico espanto!

Náufragos y divagaciones

Kabuki 06-sep-2008 04:44

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Náufragos y divagaciones

Encontraron mi cuerpo tirado en un parque.
Totalmente borracho.
Me taparon los ojos con periódicos húmedos
y secaron los meandros de sangre
con los zigzags de la suela de un zapato.
Era de lluvia, la carnicería, luces ámbares,
sirena brutal que coreaba con las putas de los jirones,
travestis, efigies de laboratorio.
Canturreaban con Ulises díscolo
evangelizador de la Constantinopla de mi cigarro,
del último. La petaca se abrió por el golpe,
volvió a relinchar ante la necropsia.
De mis orificios nasales, riachuelos de licor albúreo,
pincel de Baco que dibuja corazones.
Rubí, escarlatina, esclerosis, parálisis del tiempo,
enfermedad del presente. Un suspiro.
Los botecitos de esa playa de papel chino
arriban a la costa de una teta parda.
El departamento tiene dos pisos.
Una sola cama en el erial de Atacama,
el buen humor del Polo sur.
De días y solanas es el festín de las moscas
en los pútridos embates de mi vena,
Que asco, que afulgida luciérnaga natural.
Zootecnia de los pobres.

Llego el futuro sin sus maletas forradas
del Ezeiza y presentaron su maldita
carta notarial, abyecta, inocua y en soma y en sesos.
Estudiantes de la Villareal socavaron
la musculatura gelatinosa. El forro y mortaja
de mi ruiseñor patas. Mi esqueleto
en algún bunker de facultad llena de gérmenes,
mi epitafio tragando rosas para pesar
más en la balanza. No se inclina. No se subyugue.
Libra. Libre no ¡ah!. Sus cadenitas de cobre
condenaron a 25 años a mi primo,
El era una criatura. Su juicio fue antes de nacer.
Qué hay del muerto que se come a un muerto
y del muerto que jamás podrá comer a un vivo,
y del vivo que no cree que come a un muerto pero
es éste el que hace que sus babas floten en sus
bigotes abriéndole el apetito.
Justicia clama el cerro.
Justicia compra el que compró el cerro.
Hay que alimentarnos de la vieja especie
para salir fuerte y sanos, como dicen esos
reclames de leche. ¡Bah!, pura mierda,
ya me morí, y lo único que pienso es en esa
botella que deje a medias.


(Hemos querido compartir este poema de Kabuki,
todos sus derechos reservados)