Ella la dama y niña hilandera

¡Vuele en su atrio señora,
la sombra a murmullos habla,
alguien rastrea su vuelo
de luz!
¡Vuele en su atrio poeta,
la sombra a murmullos grita;
alguien vuela tras su vuelo
lupa de trova!

Martí a la de Guatemala
Y yo a la mujer del guayas
que pinta y hace poesías.

Ecuador le peina
una sonrisa morena.
Ella la dama y niña hilandera,
la que teje con sus versos
sonatas de luna llena.


Vuele en las alas del sol
versos azules y rosas,
desfile mil mariposas
en el paño de un papel,
tiña en pinturas también,
sople vida al equipaje,
trace papalotes en hilares.
Échelos al vuelo volando.
Hágalos cantos cantando.

Niña y mujer hermosa,
el guayas es su compañía,
usted la moza mimada
la que inventa fantasías.


Doña hermosa,
hay razones dibujadas,
campanear de gaviotas pregoneras
entre rimas y prosas

Y en la pila bautismal
espera el sobrenombre
que ajusta a su talla
doña, la más hermosa de todas las damas
señora pintora, niña poeta,
la doña, la niña y reina del Guayas.

Vuele en las alas del sol
planee sus versos de rosas,
doble estrofas saltarinas
haga almohadas de papel,
trace papalotes en travesía.

¡Martí a la de Guatemala,
y yo a la niña del Guayas
que pinta y hace poesías!