Board ID: 36323 POEMAS Y POETAS DEL MUNDO: January 2010

Thursday, January 28, 2010







GORGAS DE BARRO
(AUGUSTO ZORRILLA)






Oye el pentagrama
musitando en nuestras mentes errabundas
que el tiempo teme a su destino
se desangra ante la caterva asesina e iracunda
en un mundo de marionetas impasibles
de dueños apostando nuestras vidas

No se teme a capitales penas
ni a mordazas celestiales o terrenas
danza en su ludismo exacerbado
al tirar los dados eternos de Vallejo

Siente el adagio que te canta
la denuncia sin espectro
y regurgita su miseria dolosa
hastiada por gorgas de barro
sin haber maná del cielo

Se colman vanamente cuerpos
condenados de antemano a la muerte
el crepúsculo cataclísmico de la madre tierra
es tiro de gracia, juego en que andamos

Se nos dio sacra libertad
fabricando proyectiles de mendacidad
sólo reímos proclamando el albedrío
arrebatando los avernos
somos hombres necios sin cadalsos
encorvando leviatanes

Sol de inmortal flama
surca el prisma de mi lágrima infinita
transfigúrala para volar sobre arco iris
y ecuménica me libre de vértigos febriles
de estas francas miserias contumaces
de esta deshumanidad

Me harté de huir
de la maldita licantropía
el tiempo
no temerá más por su destino
que nadie duerma

NESSUN DORMA
(Poema extraído de: http://abstraccionesestrelladas.blogspot.com/)

Wednesday, January 27, 2010




Poema en audio: El mueble de Manuel del Cabral por Marcelo Cejas
El Mueble de Manuel del Cabral



Por escupir secretos en tu vientre,
por el notario
que juntó nuestros besos con un lápiz,
por los paisajes que quedaron presos
en nuestra almohada a trinos desplumados,
por la pantera aún que hay en un dedo,
por tu lengua
que de pronto desprecia superficies,
por las vueltas al mundo sin orillas
en tu ola con náufragos: tu vientre;
y por el lujo que se dan tus senos
de que los limpie un perro que te lame,
un ángel que te ladra si te vistes,
cuatro patas que piensan cuando celan;
todo esto me cuesta solamente tu cuerpo,
un volumen insólito de sueldos regateados,
un ponerme a coser silencios rotos,
un ponerme por dentro detectives,
cuidarme en las esquinas de tu origen,
remendar mi heroísmo de fonógrafo antiguo,
todo el año lavando mis bolsillos ingenuos,
atrasando el reloj de mi sonrisa,
haciendo blanco el día cuando llega visita,
poniendo gramática a tus ruidos,
poniendo en orden
el manicomio cuerdo de tu sexo;
déjame ahora
que le junte mis dudas a la escoba,
quiero quedarme limpio como un plato de pobre;
tú,
que llenaste mi sangre a caballos,
tú,
que si te miro me relincha el ojo,
dobla tu instinto como en una esquina
y hablemos allí solos,
sin el uso,
sin el ruido
del alquilado mueble de tu cuerpo.


CANCION ANTES DEL ODIO

Mateo Morrison
Sé que antes del odio fue el amor
que las niñas ya doncellas
blandían sus sonrisas en los poblados
y el niño casi hombre regaba con dulces piropos la llanura.
Y preguntarán entonces
porqué tienen mis versos
este rastro de llanto recrecido.
Mi historia, es la historia de un niño que despierta y advierte el mundo como el dolor instituido
Que quisiera convertir en rosas y juguetes
todas las espinas de la tierra.
Quería decir:
que antes yo hablaba del Correr de las estrellas, de lo hermoso de la tarde formándose de nubes,
de la flor, del horizonte y de las aves.
Pero, desde hace poco
mis versos tienen un rastro de llanto recrecido
un crujir de dientes, un odio almacenado. Desde que la siembra quedó trunca
—o sea—
la muerte prematura de los niños
la fábrica creció alimentada
por el sudor y por la sangre

y la madre enlutó de lágrimas mi pecho
desde entonces
a pesar de que antes que el odio fue el amor
mis versos tiene un rastro de llanto recrecido.
Poema del dolor no merecido (Mateo Morrison, Rep Dominicana)



Monday, January 25, 2010


Waldo Rojas Serrano, poeta Chileno de la
Generación del sesenta. Reside en Paris donde es profesor de historia.



Príncipe de naipes


Helo aquí, barquiembotellado en la actitud de su gesto más corriente,
es el soberano de su desolación,
sus diez dedos los únicos vasallos.
Silencioso como el muro que su sombra transforma en un espejo,
nada cruza a través de la locura
de este príncipe de naipes,
este convidado de piedra de sí mismo, el último en la mesa
—frente a los despojos—
cuando ya todos se han ido.
Aquí se detuvo la soledad de la adolescencia con un fuerte silencio
retumbante,
y aquí yace él sobre sus ojos como el único brillo:
un Arlequín de Picasso, se diría, pero menos sublime
y con la espada de Damocles en la mano.
Él es el Príncipe del Naipe, “después de mí un Diluvio de agua
hirviente,
y aún todas las aguas errantes del planeta
que nunca nadie llevará hasta mi molino”.


Obras
• Príncipe de Naipes, 1966;
• Cielorraso, 1971;
• El Puente Oculto, 1981;
• Chiffré à la Villa d'Hadrien (Cifrado en la Villa Adriana),
• 1984; Almenara, 1985;
• Deriva florentina, 1989 y 1993;
• Fuente Itálica, 1991; Cuatro poemas,
• Cuatro grabados (con xilografías de Guido Llinas),
• Poesía Continua (Antología 1965-1992) 1995
• Deber de Urbanidad. 2001
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Waldo_Rojas"

Wednesday, January 6, 2010

Y la Muerte Perderá su Dominio
Autor: Dylan Thomas


la muerte perderá su dominio.
Los muertos desnudos serán un solo muerto.
Con el hombre en el viento y la Luna de occidente;
cuando se descarnen los huesos y desaparezcan los huesos.
Donde hubo codos y pies aparecerán estrellas.
Y aunque se sumerjan en profundas aguas tendrán que resurgir.
Y aunque los amantes se extravíen perdurará el amor.
Y la muerte perderá su dominio.
Y la muerte perderá su dominio.
Bajo los remolinos del mar
aquellos que yazgan largamente no morirán en la tempestad
retorciéndose en el tormento, cuando cedan los tendones
atados a una rueda no podrán destrozarse;
entre sus manos la fe se romperá en dos
y el Unicornio del mal los atravesará.
Y hendidos por todas partes no se desmembrarán.
Y la muerte perderá su dominio.
Y la muerte perderá su dominio.
Nunca más las gaviotas gritarán en sus oídos
o se romperán las olas tumultuosamente en la ribera;
allí donde se abrió una flor nunca más otra flor
ofrecerá su cabeza a los golpes de la lluvia.
Y aún locas o muertas como clavos
atravesarán las margaritas con sus cabezas de señoras;
irrumpiendo sobre el Sol hasta que el Sol se desprenda.
Y la muerte perderá su dominio.
(Traducción de Waldo Rojas extraído de: http://www.poemasde.net/y-la-muerte-perdera-su-dominio-dylan-thomas/)

Saturday, January 2, 2010

Carta de Lluvia
Jorge Teillier


Si atraviesas las estaciones
conservando en tus manos hechas cántaro
la lluvia de la infancia que debíamos compartir,
nos reuniremos en el lugar
en donde los sueños corren jubilosos
como ovejas liberadas del corral
y en donde brillará sobre nosotros
la estrella que nos fuera prometida.

Pero ahora te envío esta carta de lluvia
que te lleva un jinete de lluvia
por caminos acostumbrados a la lluvia.

Ruega por mí, reloj,
en estas horas monótonas como ronroneos de gato.
He vuelto a la casa que conserva las cenizas
que hacen renacer a los fantasmas que odio.
Alguna vez salí al patio a decirles a los conejos
que el amor había muerto.
Aquí no debo recordar a nadie,
aquí debo olvidar la colina de los aromos
porque la mano que cortó aromos
ahora cava una fosa.

El pasto ha crecido demasiado como para arrancarlo.
En el techo de la casa vecina
se pudre una pelota de trapo
dejada allí por un niño muerto.
Entre las tablas del cerco me miran rostros
que creía olvidados,
y mi amigo espera en vano que en el río
centellee su buena estrella.

Tú, como en mis sueños, vienes atravesando las estaciones
con la lluvia de la infancia
en tus manos hechas cántaro
En el invierno nos reunirá el fuego
que encenderemos juntos.
Nuestros cuerpos harán las noches tibias
como el aliento de los bueyes,
y al despertar veré que el pan sobre la mesa
tiene un resplandor más grande que el de los planetas enemigos
cuando lo partan tus manos de adolescente.

Pero ahora te envío una carta de lluvia
que te lleva un jinete de lluvia
por caminos acostumbrados a la lluvia.