Board ID: 36323 POEMAS Y POETAS DEL MUNDO: November 2009

Saturday, November 28, 2009




MI CASA DE OBSCENIDADES
Autor:Jockzell
(Poeta Colombiano)




Tengo, la taza oscura de café bastilla
y una boca sarcástica que de noche
se desmorona como las montañas
de humo en la cama y esas piruetas
de sexo verde henchidas de polvo tiza.


Tengo, los cuadros de Botero obstruyendo
el paraje con sus gordas de cebada y
y el Daiquiri servido en la mesa con su mezcla
de ron y azúcar y esa copa lisa que oceánica
camina en tiempos áridos, como eso de
los campos yertos y las hierbas de tomillo
en el plato esperando orillas de mares y
los cubiertos tiburones de piel.


Tengo, las ventanas deslizadas con
el alfeizar rozando cada borde genital
de arcos y varillas que en Octubre florece.


Un lloredo en el patio
que sirve de sombra a
los amantes del invierno.


Una puerta de óxido y cemento
que se abre excitando con sus bisagras
de cebo y vaselina.


El reloj de pared y su péndulo
sentenciando la hora mórbida.


El tapete cubierto en pieles
y un sendero de espigas calvas.
¡Ay el verbo de la carne!

(Extraido de: http://www.mundopoesia.com/foros/poema-de-la-semana-y-poemas-destacados/251061-22-10-09-jockzell-gauss-rene-poemas-de-la-semana.html)

Thursday, November 26, 2009




A Elena
Edgar Allan Poe






Te vi a punto.
Era una noche de julio,
noche tibia y perfumada,
noche diáfana...
De la luna plena límpida,
límpida como tu alma,
descendían
sobre el parque adormecido
gráciles velos de plata.
Ni una ráfaga
el infinito silencio
y la quietud perturbaban
en el parque...
Evaporaban las rosas
los perfumes de sus almas
para que los recogieras
en aquella noche mágica;
para que tú los gozases
su último aliento exhalaban
como en una muerte dulce,
como en una muerte lánguida,
y era una selva encantada,
y era una noche divina
llena de místicos sueños
y claridades fantásticas.
Toda de blanco vestida,
toda blanca,
sobre un ramo de violetas
reclinada
te veía
y a las rosas moribundas
y a ti, una luz tenue y diáfana
muy suavemente
alumbraba,
luz de perla diluida
en un éter de suspiros
y de evaporadas lágrimas.
¿Qué hado extraño
(¿fue ventura? ¿fue desgracia?)
me condujo aquella noche
hasta el parque de las rosas
que exhalaban
los suspiros perfumados
de sus almas?
Ni una hoja
susurraba;
no se oía
una pisada;
todo mudo,
todo en sueños,
menos tú y yo
-¡cuál me agito
al unir las dos palabras! --
menos tú y yo...De repente
todo cambia.
¡Oh, el parque de los misterios!
¡Oh, la región encantada!
Todo, todo,
todo cambia.
De la luna la luz límpida
la luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
muere en las dormidas auras.
Los senderos se oscurecen.
Expiran las violas castas.
Menos tú y yo, todo huye,
todo muere,
todo pasa...
Todo se apaga y extingue
menos tus hondas miradas.
¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras
aquellos ojos brillantes,
¡oh mi amada! Todo, todo,
todo cambia.

De la luna la luz límpida
la luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
muere en las dormidas auras.
Los senderos se oscurecen.
Expiran las violas castas.
Menos tú y yo, todo huye,
todo muere,
todo pasa...

Todo se apaga y extingue
menos tus hondas miradas.
¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras
aquellos ojos brillantes,
¡oh mi amada!
¿Qué tristezas irreales,
qué tristezas extrahumanas!
La luz tibia de esos ojos
leyendas de amor relata.
¡Qué misteriosos dolores,
qué sublimes esperanzas,
qué mudas renunciaciones
expresan aquellos ojos
que en la sombra
fijan en mí su mirada!
Noche oscura. Ya Diana
entre turbios nubarrones,
lentamente,
hundió la faz plateada,
y tú sola
en medio de la avenida,
te deslizas
irreal, mística y blanca,
te deslizas y te alejas incorpórea
cual fantasma...
Sólo flotan tus miradas.
¡Sólo tus ojos perennes,
tus ojos de honda mirada
fijos quedan en mi alma!
A través de los espacios y los tiempos,
marcan,
marcan mi sendero
y no me dejan
cual me dejó la esperanza...
Van siguiéndome, siguiéndome
como dos estrellas cándidas;
cual fijas estrellas dobles
en los cielos apareadas
en la noche solitaria.
Ellos solos purifican
mi alma toda con sus rayos
y mi corazón abrasan,
y me prosterno ante ellos
con adoración extática,
y en el día
no se ocultan
cual se ocultó mi esperanza.
De todas partes me siguen
mirándome fijamente
con sus místicas miradas....
Misteriosas, divinales
me persiguen sus miradas
como dos estrellas fijas...
como dos estrellas tristes,
¡como dos estrellas blancas!
(Extraído de: http://amediavoz.com)
Versión de Carlos A. Torres

Sunday, November 22, 2009




Cantora nocturna

Alejandra Pizarnik




La que murió de su vestido azul está cantando.
Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad.

Adentro de su canción hay un vestido azul, hay
un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado
con los ecos de los latidos de su corazón
muerto.

Expuesta a todas las perdiciones, ella
canta junto a una niña extraviada que es ella:
su amuleto de la buena suerte. Y a pesar de la
niebla verde en los labios y del frío gris en los
ojos, su voz corroe la distancia que se abre entre
la sed y la mano que busca el vaso.

Ella canta.
(Extraido de:http://amediavoz.com)






Esta tarde y su lluvia
Roberto Fernández Retamar



El día es claro y firme ahora. Ha llovido.
Hay un vago recuerdo de la lluvia en el aire.
Las grandes hojas guardan sus minúsculas ruinas
—Múltiples ojos claros, gotas limpias y débiles―
Pero ya el cielo está sencillamente azul
(También, es cierto, hay grandes nubes blancas
Que ondean su orgulloso algodón y sonríen),
Y el aire y su recuerdo se recuestan y duermen.
Esta tarde y su lluvia, he pensado en tus ojos.
Esta lluvia he pensado en tu piel, y esta tarde,
Con su cielo y sus nubes, he pensado en tus ojos.
Una tarde, me he dicho, lloverá frescamente,
Lloverá en nuestras flores, lloverá en nuestras hojas,
Nuestra casa será regida por la lluvia.
(Allí sus hilos largos, de cristal delgadísimo,
Se enredarán quizá en nuestros propios pasos.)
Una tarde tan clara como esta misma tarde,
Lloverá en nuestra casa.
Por eso hoy, inexplicablemente,
Mientras su red sin peces descendía la lluvia,
Mientras las grandes flores acercaban sus labios
Hacia ese largo beso, yo pensaba en tus ojos
Tan tristes como míos, y en tus manos, y en ti,
Y en otra tarde casi como ésta.
©Roberto Fernández Retamar
__________________________
De:http://www.artepoetica.net
fotografia de:Fotografía extraída de” El Quirófano” Revista sobre arte y literatura.
ANTES DE LA CAZA·2


A mi padre
Xavier Oquendo Troncoso



Quiero encontrar el lugar
dónde ubicarme.
Entro en la vecindad
de voces que me dicen:
ve a buscarte lejos,
en los andenes de las penas,
Ve a ponerte en fila con los astros,
deja el poema un rato,
y reconoce los olmos.
Piensa que ya estorbas y no sirves,
que de grande uno se trastroca
y se consume.


Mamá ya no prepara bien las cenas,
no hay comida hasta después del día.


Ve a buscar el círculo vicioso
que pueda hacerte hombre
en el insomnio de los días.


Vete y no vuelvas
hasta después de la caza.



TU SANGRE
Autor: Rafael Rosado [Poeta y Escritor Dominicano]

¡Yo he visto tu sangre !
Sangre primitiva morena y ágil
desparramada sobre el tic-tac
invernal del reloj
¡Yo he visto tu sangre !
Recorrer ríos infinitos
rompiendo corazones a las rocas
desde tu piel burlada
por murmullos
y voces fabricadas
en las porcelanas sombrías
de la intriga
Fértil estatua
también te he visto llegar cantando
junto al profundo túnel gris
de la soledad y desde lejos
cargar a cuesta
terribles montañas de dolores
Más hoy ¡ Tu sangre !
Sangre primitiva
morena y ágil
se lava en el viento
con el tiempo
de besos
tiznados de esperanza

(Traido de:http://www.poetasdelmundo.com)


EL SOL DE LA TARDE
Constantino P Cavafis
(Traducción del griego al castellano: Miguel Castillo Didier (chileno).
Selección: Doris Jiménez y Ernesto Carmona)

Esta pieza, qué bien la conozco.
Ahora se arrienda y también la del lado
para oficinas comerciales. Toda la casa se transformó
en oficinas de corredores, y de comerciantes, y de Compañías.
Ah esta pieza, cuán conocida me es.
Cerca de la puerta aquí estaba el canapé,
y delante de él una alfombra turca;
cerca el estante con dos floreros amari1los.
A la derecha, no, al frente, un armario con espejo.
En el centro, la mesa donde escribía;
y los tres grandes sillones de mimbre.
Junto a la ventana estaba la cama
donde nos amamos tantas veces.
En algún lugar deben estar esas pobres cosas.
Junto a la ventana estaba la cama.
El sol de la tarde le llegaba a la mitad.
...Una tarde, las cuatro, nos habíamos separado
por una semana solamente... Ay de mí,
esa semana se volvió siempre.

Biografia Charles Baudelaire


El Puerto

Por CHARLES BAUDELAIRE
De Spleen de París
Traducción de Nydia Lamarque 1º edición, 1961, México, Editorial Aguilar.


Un puerto es un lugar encantador para el alma fatigada de luchar por la vida.
La amplitud del cielo, la arquitectura movible de las nubes, las coloraciones
cambiantes del mar, el centelleo de los faros, son un prisma maravillosamente
apropiado para distraer los ojos, sin cansarlos jamás. Las formas esbeltas de los navíos,
de complicado aparejo, a los que el oleaje imprime oscilaciones armoniosas,
sirven para mantener en el alma la afición al ritmo y a la belleza. Y además,
y sobre todo, para el que no tiene ya ni curiosidad ni ambición, hay una especie
de placer misterioso y aristocrático en contemplar, tendido en un mirador o acodado
en el muelle, toda esa agitación de los que parten y de los que regresan, de los que
tienen aún fuerzas para querer, deseos de enriquecerse o de viajar.

(Traido de:http://marcelosaraceno.tripod.com)


PARA HACER EL RETRATO DE UN PÁJARO
Jaques Prevert



Pintar primero una jaula
con la puerta abierta
pintar después algo bonito
algo simple, algo bello,
algo útil para el pájaro.
Apoyar después la tela contra un árbol
En un jardín en un soto
o en un bosque esconderse tras el árbol
Sin decir nada, sin moverse
A veces el pájaro llega enseguida
Pero puede tardar años
antes de decidirse.
No hay que desanimarse
Hay que esperar
Esperar si es necesario durante años
La celeridad o la tardanza
En la llegada del pájaro
No tiene nada que ver
Con la calidad del cuadro.
Cuando el pájaro llega, si llega
observar el más profundo silencio
esperar que el pájaro entre en la jaula
y una vez que haya entrado
cerrar suavemente la puerta con el pincel.

Después borrar uno a uno todos los barrotes
cuidando de no tocar ninguna pluma del pájaro.

Hacer acto seguido, el retrato del árbol,
escogiendo la rama más bella para el pájaro,
Pintar también el verde follaje
Y la frescura del viento,
El polvillo del sol
y el ruido de los bichos de la hierva en el calor estival
y después esperar
que el pájaro se decida a cantar.

Si el pájaro no canta, mala señal,
Señal de que el cuadro es malo,
Pero si canta es buena señal,
Señal de que podéis firmar.
Entonces arrancadle delicadamente
una pluma al pájaro
Y escribid vuestro nombre
En un ángulo del cuadro.


(Traido de:http://marcelosaraceno.tripod.com)

Thursday, November 19, 2009

 
Posted by Picasa


Tributo a México

Divinidad de lustros esmeralda
tus mares paraísos añorados
en tonos desde azul hasta dorados
con crepúsculos hechos guirnalda.

Lucen tus noches lujuriosa falda
donde rapsodias plasman sus legados
entre soles y lunas cincelados
sus versos deletrean en tu espalda.

Embriagas al turista con tu arte
tu gente primoroso sortilegio
pirámides y artistas son baluarte
del acervo del pueblo en florilegio
Grácil musa permíteme cantarte
¡Oh México! Será mi privilegio.

Ligia Calderón Romero
2 de abril, 2009


OYENDO UN DISCO DE BENNY MORÉ

Roberto Fernández Retamar






Es lo mismo de siempre:

¡Así que este hombre está muerto!

¡Así que esta voz

Delgada como el viento, hambrienta y huracanada

Como el viento,

es la voz de nadie!

¡Así que esta voz vive más que su hombre,

Y que ese hombre es ahora discos, retratos, lágrimas, un sombrero

Con alas voladoras enormes

¿y un bastón?!

¡Así que esas palabras echadas sobre la costa plateada de Varadero,

Hablando del amor largo, de la felicidad, del amor,

Y aquellas, únicas, para Santa Isabel de las Lajas,

De tremendo pueblerino en celo,

Y las de la vida, con el ojo fosforescente de la fiera ardiendo en la sombra,

Y las lágrimas mezcladas con cerveza junto al mar,

Y la carcajada que termina en punta, que termina en aullido, que termina

En qué cosa más grande, caballeros;

Así que estas palabras no volverán luego a la boca

Que hoy pertenece a un montón de animales innombrables

Y a la tenacidad de la basura!

A la verdad, ¿quién va a creerlo?

Yo mismo, con no ser más que yo mismo,

¿No estoy hablando ahora?

( http://atlasdepoesia.blogcindario.com)

Wednesday, November 18, 2009


A la espera de la oscuridad
Alejandra Pizarnik



Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.

Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos

Monday, November 16, 2009


El Fornicio
Gonzalo Rojas

Te besara en la punta de las pestañas y en los pezones,
te turbulentamente besara,
mi vergonzosa, en esos muslos
de individua blanca, tocara esos pies
para otro vuelo más aire que ese aire
felino de tu fragancia, te dijera española
mía, francesa mía, inglesa, ragazza,
nórdica boreal, espuma
de la diáspora del Génesis, ¿qué más
te dijera por dentro?
¿griega,
mi egipcia, romana
por el mármol?
¿fenicia,
cartaginesa, o loca, locamente andaluza
en el arco de morir
con todos los pétalos abiertos,
tensa
la cítara de Dios, en la danza
del fornicio?
Te oyera aullar,
te fuera mordiendo hasta las últimas
amapolas, mi posesa, te todavía
enloqueciera allí, en el frescor
ciego, te nadara
en la inmensidad
insaciable de la lascivia,
riera
frenético el frenesí con tus dientes, me
arrebatara el opio de tu piel hasta lo ebúrneo
de otra pureza, oyera cantar a las esferas
estallantes como Pitágoras, te
lamiera,
te olfateara como el león
a su leona,
parara el sol,
fálicamente mía,
¡te amara!
(Copia de; http://www.poemasde.net)

Monday, November 9, 2009

Conclave de la locura que Silva
Tony Raful


Aquí está el sol propagando la diáfana voz,
la intimidad de los sonidos
en el espacio estremecido donde la lluvia y el viento
cantan, hacen travesías grávidas
y se trepan a los árboles ataviados de pájaros y nostalgias.
Aquí la loca poesía llenando de almendros tus costados,
amaneciendo en el viviente júbilo de las maracas
cuando la voz se monta en el corcel del sueño,
cuando tu voz es soplo del ciervo,
del veloz párpado en la danza del viento,
ondulaciones del conjuro cazador del alma.
Aquí Eduardo Brito en lengua letal y provisional,
en cónclave de la locura que alumbra,
silbo desprendido de algún trueno lírico
cuando el oblicuo espejo empieza a nacer,
apretado sobre el pecho infinito,
postigo del alba que se tizna de colores.
Errante azogue del mundo perdido,
es un hueco hondo tu canto hendido,
estás muriendo y no te mueres,
los orates y Luzbel se enroscan en los decibeles
pupilas de agua y ámbar
para un barítono que asoma
su cándido fulgor y su fatiga.

(Copiado de: http://www.bibliotecasvirtuales.com)
Tortuga
Pedro Xavier Solís

Todo parece inmóvil: el viento, la danza de las hojas.
El agua quieta como una losa. Un follaje de lama
vegeta en la pila antigua. Todo parece inanimado: la vida.
Dos ojos enajenados, tremebundos, se asoman casi de piedra.
Coraza convexa, granujienta, murmullo de un muro a cuestas.
Sus tardos muñones mueven un suave ocio eremita.
Todo parece nirvana: la muerte, la entraña.
Suspiro de provectos días: la casa, la cuna, la fosa.
(Traído de: http://www.dariana.com/)
El Sueño De Los Peces
de Ledo Ivo



No puedo admitir que los sueños
sean privilegio de las criaturas humanas.
Los peces también sueñan
En el lago pantanoso, entre pestilencias
que aspiran a la densa dignidad de la vida,
sueñan con los ojos abiertos siempre.

Los peces sueñan inmóviles, la bienaventuranza
del agua fétida. No son como los hombres, que se agitan
en sus lechos estropeados. En verdad,
los peces difieren de nosotros, que todavía no aprendemos a soñar.
Y nos debatimos como ahogados en el agua turbia
entre imágenes hediondas y espinas de peces muertos.

Junto al lago que yo mandé cavar,
volviendo la realidad a un incómodo sueño de infancia
pregunto al agua oscura. Las tilapias se ocultan
de mi sospechoso mirar de propietario
y se resisten a enseñarme cómo debo soñar.

Traducción: Carmen Gloria Rodríguez y Vania Torres
(copiado del portal de la Poesia)
"La Ciudad y Sus Cantos" Nuevo libro de Tony Raful

Canción espiritual del árbol derribado
Cesar Dávila Andrade.

No fue el ciclón con sus campanas desgarradas.
Fueron los hombres que viven a tu sombra.
Trajeron hachas finas por el aire.
Trajeron siete hachas por el aire.
Siete delgadas concubinas de odio.
Fue una tarde de ancho ocaso rojo.
Tenían los leñadores sal verde y afilada en las axilas.
Los golpes de las hachas corrían por el bosque
con pies planos y huecos.
Se volvían las ramas azules de sonido.
Hasta que cayó el árbol sobre el dulce costado
cual alto dios antiguo,
con un ruido plural de abejas verdes
y venas arrancadas.

Con aroma de pan y de azucenas se abrieron sus cimientos.
Pero quedó su alma: una fruta alargada y transparente,
sin agua, sin albúmina, sin tiempo.
Su alma de libres llamas corporales, con cintura de heno
y pálida camisa de avena.

Con un temblor de candelabros líquidos
entró en la inmensa desnudez del cielo.
Se hizo un gran silencio de manzanas vacías,
y de la orilla de todos los bosques
partieron a la música navíos,
y una hojarasca de aves invisibles.
El viento prolongó, al pasar, mi pulso,
y la materia ardiente de mis sienes.
El viento llenó el agua de cipreses y silencio.
El alto viento levantó del árbol la sustancia anillada de la música,
el peso de acuarela de los pájaros, las balas de coral de la madera.

Qué material tan puro el de sus yemas.
Qué cera tan sagrada la que entreabrió sus flores
en tenue sexo de inquietos alfileres.

¿No volveremos a ver manos azules
subiendo por el aire del otoño?
¿No veremos ya más su domingo encendido de cerillas
por los niños traslúcidos del día?
¿No veremos ya más esa muchacha ciega
que en puntillas buscaba una sortija de resina?

Deja que ponga bajo tu nuca blanca
esta almohada inquieta de peces de mi anhelo.

No has muerto. No eres hijo de odio ni de muerte.
Vives ahora en el piso más delgado de los cielos.
ÍTACA
Constantinos P Cavafis

Cuando salgas de viaje para Ítaca,
desea que el camino sea largo, colmado de aventuras, colmado de experiencias.
A los lestrígones y a los cíclopes,
al irascible Posidón no temas,
pues nunca encuentros tales tendrás en tu camino,
si tu pensamiento se mantiene alto, si una exquisita
emoción te toca cuerpo y alma.
A los lestrígones y a los cíclopes no encontrarás,
a no ser que los lleves ya en tu alma,
a no ser que tu alma los ponga en pie ante ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que -¡y con qué placer!-
entres en puertos que ves por vez primera.
Detente en los mercados fenicios
para adquirir sus bellas mercancías,
madreperlas y nácares, ébanos y ámbares,
y voluptuosos perfumes de todas las clases,
todos los voluptuosos perfumes que te sean posibles.
Y vete a muchas ciudades de Egipto
y aprende, aprende de los sabios.
Mantén siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Pero no tengas la menor prisa en tu viaje.
Es mejor que dure muchos años
y que viejo al fin arribes a la isla,
rico por todas las ganancias de tu viaje,
sin esperar que Ítaca te va a ofrecer riquezas.
Ítaca te ha dado un viaje hermoso.
Sin ella no te habrías puesto en marcha.
Pero no tiene ya más que ofrecerte.
Aunque la encuentres pobre, Ítaca de ti no se ha burlado.
Convertido en tan sabio, y con tanta experiencia,
ya habrás comprendido el significado de las Ítacas.
EL PAPEL BLANCO DURO ESPEJO
Giorgo Seferis.

" El papel blanco duro espejo sólo devuelve eso que fuiste. El papel blanco habla con tu voz, tu propia voz, no aquélla que te gusta, tu música en la vida esa que derrochaste. Puede que no vuelvas a ganar si lo deseas, si te clavas a esa cosa indiferente que te lanza atrás ahí dónde empezaste. Viajaste, muchas lunas viste, muchos soles, tocaste muertos y vivos, sentiste el dolor del bravo mozo y el gemido de la mujer, la amargura del niño inmaduro, cuanto has sentido se derrumba sin sustento si a este vacío no te fías. Quizás ahí encuentres cuanto creíste perdido, el brote de la juventud, el justo naufragio de la edad. Tu vida en cuanto diste, este vacío es cuanto diste, el blanco papel."

Friday, November 6, 2009


TE DIBUJARE UN OCTUBRE
Rosario Martin

Te dibujaré un octubre
con hojas inmaculadas,
la luna de raso y mimbre
y los pechos de alboradas.
El cortejo de un verano
al ardiente despertar,
y a Neptuno desbocado
en las caderas del mar.
Entre dimes y diretes
con orgullo repetía,
te dibujaré un octubre
en tres noches y dos días.
Cayó de golpe la tarde,
perdió la noche su calma
y se resbaló mi otoño
por las rejillas del alba.

.
Calor de Julio
octubre.2009