Board ID: 36323 POEMAS Y POETAS DEL MUNDO: April 2008

Friday, April 25, 2008

LOS VEINTE AÑOS Y EL GABAN DE ALQUILER.

LOS VEINTE AÑOS Y EL GABAN DE ALQUILER.



Desandaba incertidumbre,

el olvido fragmentado… un puerto.



Se había hecho preciso huir de la tierra acorralada

y optó por soltar amarras volando como el viento.



La barca, un par de zapatos viejos,

cuando te los pones… dos pies izquierdos.

Un merengue mal bailado, bachata cortavenas

Los veinte años de Gardel y el gabán de alquiler.



Del otro lado una madre de rodillas,

oraciones encendidas con las luces de un sueño

Pueblo blanco de Serrat

torcer cordilleras y enhebrar relojes.





Tácitamente se embebía con la ausencia

sin otro contexto que los muertos y los viejos.

De modo que llegó pisando montañas,

apilando nieve al precipicio y la misma camisa.



Cuando estás lejos los años caen sobre la solapa

en tu rostro de pasa curtida, cuando la gente

no acepta el péndulo de los años,

aunque a pesar de eso te regalan un cumplido.



Te encontrarás también con el loco de la guitarra,

la familia escindida, el que tiraba panfletos,

el que te pidió un Mahon, la plancha sobre carbón,

y el policía que pateó tu trasero llamándote comunista.



Todo viene a colación para que entiendas

el grado de existencialismo engavetado en ti.

En la vida no progresa el que no quiere

para muestra un punto de narcos en la esquina.



De modo que te afanas por enmendar trastornos

con un golpe de suerte, lotería de vida

Cuando das la espalda te murmuran codicia

y el dolor de cabeza a falta de café.



Y sigues abrazando con los ojos abultados

tu poemario de borracho curtido,

el cuarto de secundaria traumatizante, el exilio

la prostituta de a destiempo, y este rollo de bolsillo quebrado.

Sunday, April 13, 2008

AHORA

¿Ahora de qué puede escribir el poeta?
La temeridad orlando fantasía
humor hipócrita sujetando mentiras
odiosa costumbre de creerse a sí mismo.

Dar un giro es preciso rompiendo grados.
Echar la costumbre fuera de bordas.
Marinero audaz de una batalla que localiza
olas para beberlas por incertidumbre.

Sujetarse a los vientos del norte oscuro
que asoma su ventisca desdentada.
Mirarse al cristal de brizna infame
sorteando al corazón juego de naipes.

Talvez sería preciso degollar la ternura
donarla como órgano de vida en recipiente.
quedarse en el blanco de la tarde sin horas
siguiendo el giro que vaporiza su nada.

Hacer uso siquiera por segundos del derecho
al coraje, disentir de los dioses que nos atan,
doblegar sus mieles de santos torcidos
poner su túnica decadente a cubrir el sol.

Ahora qué podrá escribir la historia
atada su coraza ingenia de conciencia
programada de mentiras clericales
cual letra algodonada de cordero.

¿Qué sintonía soplarán las piedras medievales
en medio de las torres sin campanas de glorias?
¿Cómo será el sacerdote sin su sotana hipócrita?
¿Qué harán los muertos en sus escondrijos de hambre?