Friday, May 9, 2014
Thursday, December 26, 2013
Friday, September 27, 2013
YO, SIMPLE HUMANO (Autor: Luis Carvajal.)
YO, SIMPLE HUMANO
¿Alas? No, no tengo;
ni antenas, ni aguijones,
ni coraza en la espalda,
ni pelo en la mejilla,
ni cola, ni ventosas,
ni escamas, ni espolones,
ni aleta o tegumento.
Pero soy un ser vivo:
simple bípedo erecto.
Indefenso de cría,
soy, de adulto, un portento.
Soy humano y me creo
ser más hondo que el tiempo;
ser el centro y la esencia;
ser más ancho que el cielo;
ser, el amo de todo.
Ser, yo mismo, universo.
Yo, simple humano sin alas,
ni antenas, ni aguijones,
ni coraza en la espalda,
ni pelo en la mejilla,
ni cola, ni ventosas,
ni escamas, ni espolones,
ni aleta o tegumento.
Yo, simple humano sin alas,
inventé la poesía,
puse a volar al verso.
Con mis manos, yo mismo
fabriqué un universo.
Con palabras aladas
lo declaré perfecto.
Yo, simple humano que reza,
hice a Dios y al misterio.
Hice al mal, al pecado,
al perdón y al infierno.
Yo hice al libro y al beso
y al adiós y al te quiero.
La carreta, la ciencia,
al reloj y al espejo.
Yo hice el arma, la guerra;
yo hice al odio y al fuego;
la mentira, la cárcel
al esclavo y al dueño.
Yo hice al canto y al vino,
al susurro, al suspenso
la familia y la escuela
al pasado y al juego.
Yo, simple humano que piensa,
puedo hacer, si lo quiero,
otro mundo, otra historia,
otro yo y otro sueño.
Luis Carvajal.
¿Alas? No, no tengo;
ni antenas, ni aguijones,
ni coraza en la espalda,
ni pelo en la mejilla,
ni cola, ni ventosas,
ni escamas, ni espolones,
ni aleta o tegumento.
Pero soy un ser vivo:
simple bípedo erecto.
Indefenso de cría,
soy, de adulto, un portento.
Soy humano y me creo
ser más hondo que el tiempo;
ser el centro y la esencia;
ser más ancho que el cielo;
ser, el amo de todo.
Ser, yo mismo, universo.
Yo, simple humano sin alas,
ni antenas, ni aguijones,
ni coraza en la espalda,
ni pelo en la mejilla,
ni cola, ni ventosas,
ni escamas, ni espolones,
ni aleta o tegumento.
Yo, simple humano sin alas,
inventé la poesía,
puse a volar al verso.
Con mis manos, yo mismo
fabriqué un universo.
Con palabras aladas
lo declaré perfecto.
Yo, simple humano que reza,
hice a Dios y al misterio.
Hice al mal, al pecado,
al perdón y al infierno.
Yo hice al libro y al beso
y al adiós y al te quiero.
La carreta, la ciencia,
al reloj y al espejo.
Yo hice el arma, la guerra;
yo hice al odio y al fuego;
la mentira, la cárcel
al esclavo y al dueño.
Yo hice al canto y al vino,
al susurro, al suspenso
la familia y la escuela
al pasado y al juego.
Yo, simple humano que piensa,
puedo hacer, si lo quiero,
otro mundo, otra historia,
otro yo y otro sueño.
Luis Carvajal.
Tuesday, August 20, 2013
Sunday, August 18, 2013
Friday, July 26, 2013
¿Te acordás?
Teníamos calles
de adoquines en los bolsillos,
siempre una pregunta imposible
para mover la nariz
sobre lo furtivo.
Andábamos ebrios
de miel y mostaza
con la ropa justa
para no perdernos.
Teníamos cielo
impregnado en la piel,
zapatos de azúcar,
albatros fieles
volando por la casa.
Teníamos sol
en una botella de vino,
cilantro fresco
plantado en el jardín,
monedas de otros países
para pagar el pan.
Teníamos convicción,
creíamos en nosotros mismos.
Nunca teníamos hambre.
¿Qué pasó con todos nosotros
que, de pronto,
fuimos prostituidos por el miedo?
Paula Varela
Teníamos calles
de adoquines en los bolsillos,
siempre una pregunta imposible
para mover la nariz
sobre lo furtivo.
Andábamos ebrios
de miel y mostaza
con la ropa justa
para no perdernos.
Teníamos cielo
impregnado en la piel,
zapatos de azúcar,
albatros fieles
volando por la casa.
Teníamos sol
en una botella de vino,
cilantro fresco
plantado en el jardín,
monedas de otros países
para pagar el pan.
Teníamos convicción,
creíamos en nosotros mismos.
Nunca teníamos hambre.
¿Qué pasó con todos nosotros
que, de pronto,
fuimos prostituidos por el miedo?
Paula Varela
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